Aunque su recorrido no empezó en el Polo Norte, Pedro Maldonado, chofer de la ruta 201, arrancó su día dispuesto a compartir felicidad vestido de Santa Claus.
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Esta acción la ha replicado por cuatro años consecutivos y para él sigue siendo placentero poder ver los rostros de alegría de sus pasajeros, al observar que quien los llevará a su destino es aquel hombre que todos esperamos con ansias en Navidad.
“Ya lo he hecho varias veces, mis patrones me han dado la oportunidad de darles alegría a los niños que me ven, la gente que pasa, me saluda y las personas mayores, sacarles un recuerdo, una lágrima, acordarse de su infancia”.
Su primera vuelta a bordo de la unidad 268 inició quince minutos antes de las 7:00 de la mañana y durante dos horas de recorrido recibió mucho cariño.
“Gracias a Dios, con una sonrisa, más que nada lo que espera uno, que las personas verlas alegres, ver su carita que se alegra, sonríe, hay unos que, la nostalgia, su recuerdo, surgió una lágrima, todos me toman fotos, videos, saludos, para eso estamos, para darles alegría y darles confianza a las personas en el trabajo”.
Al finalizar su jornada laboral, el chofer de la ruta desea volver a casa para bañarse y arreglarse de nuevo para la cena de la Nochebuena.