Los estudiantes en paro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), no tendrán represalias directas ni indirectas de tipo académico, administrativo, personal o laboral una vez que regresen a clases.
Esto como parte del compromiso público que hizo el rector, Octavio Castillo Acosta, 48 horas después de haber llegado a este acuerdo con los estudiantes en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu).
“Asumo públicamente el siguiente compromiso para que no se den o existan ningún tipo o clase de represalias de índole académica, profesional o personal (física o psicológica) en contra del estudiantado de la comunidad universitaria”, sostuvo el rector a través de un documento firmado por él.
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Castillo Acosta enlistó, una serie de conductas, que aseguró, están terminantemente prohibidas para quienes integran al personal, las autoridades, el funcionariado y el estudiantado.
En lo académico no se podrá prohibir la entrada al aula, asentar una calificación injustificadamente, registrar faltas aún con el estudiante presente, rechazar la entrega de trabajos presentados en tiempo y forma, negar al estudiante el derecho a su participación en clase, solicitar tareas excesivas fuera de la planeación, aplicar exámenes imposibles y con material no visto en clase, usar reglamentos y contratos de clase sin considerar atenuantes y desestimar trabajos presentados.
Asimismo, en lo administrativo, queda prohibido no reconocer al estudiante como miembro del grupo, expulsar a un estudiante injustificadamente, no entregar documentación institucional al estudiante, no permitir acceso a eventos, propiciar pugnas o peleas entre estudiantes o de estos con profesores e imponer reglamentos de manera unilateral.
En lo personal, se prohíbe hacer burlas, críticas, mofa de la personalidad de los estudiantes; violencia en cualquiera de sus formas; acoso sexual o de otra índole; actos de intimidación; amenazas; y construcción de memes o cualquier información denotativa.
De igual modo, en lo laboral queda prohibida la disminución de la carga de trabajo, la aplicación de descuentos injustificados, levantamiento de actas de extrañamiento injustificadas, hostigamiento laboral, exclusión de eventos institucionales, aplicación de la ley del hielo y exigencias administrativas rígidas y sin sentido.
El rector reiteró el compromiso para que se sancione conforme a la normatividad universitaria al miembro del personal, funcionariado o estudiantado que incurra en actos o hechos de represalia que sean plenamente probados ante la instancia correspondiente de la universidad, previo procedimiento y a partir de la queja o denuncia de la persona o personas afectadas.
Castillo Acosta solicitó a la Dirección General Jurídica, la Defensoría Universitaria, y a la Contraloría General que elaboren la propuesta de ‘mecanismo de protección y atención de víctimas de prácticas no conformes y represalias’ para garantizar la defensa y la atención inmediata.
El mecanismo debe ser presentado en un plazo no mayor a cinco días hábiles contados a partir del día siguiente de la publicación de la carta, a partir del 8 de octubre. El mecanismo debe considerar el acompañamiento psicológico y de salud que sea necesarios con independencia de las acciones legales.
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