Los buenos corazones siguen tratando de que el mundo sea un mejor lugar, tal es el caso de la familia Leal Isla Montemayor, cuyos integrantes dedican parte de su tiempo a realizar actividades de voluntariado para llevar alimento a personas sin hogar en Nuevo León, y a familiares de pacientes enfermos internados en nosocomios.
En entrevista para Milenio, Nancy Leal Isla, integrante de la familia platicó cómo es que surgió la idea de realizar esta actividad para ayudar a quienes menos tienen, y que al día de hoy les ha llenado de dicha.
"Todo inició en 2018, ingresamos a un movimiento de las bizantinas mi mamá y yo. Había una familia de ancianos me parece de 80 y 87 años que estaban en esa labor con la señora que les ayudaba y su hijo, entonces iban a repartir a lugares en la noche que es cuando regularmente las personas sin hogar regresan a los lugares donde se quedan", relató.
"En ese entonces mi papá nos quiso acompañar porque consideraba que era algo muy peligroso, llegó la pandemia y los señores decidieron cuidarse, sin embargo mi papá se animó a continuar con la entrega", declaró.
La familia de cuatro integrantes encabezada por Carlos y Nancy prepara más de 150 tortas para repartir a personas sin hogar durante los días lunes y miércoles, por lo cual, entregan en ocasiones hasta 400 lonches por semana.
Aunque en un principio solo repartían un día, esto cambio cuando más personas comenzaron a sumarse a la causa, algunas con donativos en efectivo y otras en especie.
"Hemos visto cosas muy bonitas, desde en ocasiones en las cuales entre las mismas personas sin hogar comparten un poco de lo que nosotros les llevamos con otras que tampoco la tienen", comentó.
Nancy, señaló que la actividad les ha mostrado una realidad que todos conocen pero que pocos se atreven a enfrentar.
"Es importante preocuparnos por la crisis de pobreza que existe en México, no olvidarnos que hay muchas personas que están pasando por hambre y que no tienen un hogar, entonces si podemos ayudarlos de la manera en la que podamos está genial", puntualizó.
Los alimentos que preparan se entregan a personas que duermen en las calles de Monterrey, incluso en los alrededores de los hospitales del centro de la ciudad o del Hospital Universitario.