Desde hace cerca cinco años el rancho Los Álamos le abrió sus puertas al público en general con atractivos ecoturísticos y una amplia reserva natural con mucha fauna, lo que lo ha convertido en un punto de interés en Tula de Allende.
Situado junto a la carretera Tula-San Andrés, a escasos cuatro kilómetros de la catedral de Tula, el rancho familiar de 38 hectáreas de extensión cuenta actualmente con dos cabañas de alojamiento para cinco y seis personas, y sus propietarios están construyendo una más con capacidad para doce personas.
Además de que a partir de esta semana van a iniciar los trabajos para construir dos cabañas más pequeñas, y en breve instalarán una tirolesa, otro atractivo para quienes deseen visitar este centro ecoturístico recientemente abierto a la población.
En abril, para el festejo del Día del niño se instala en el sitio una pantalla de autocinema, la cual es una atracción muy concurrida, por lo que incluso en Halloween, 31 de octubre, se presenta también esta actividad.
Este rancho ofrece actividades como el recorrido de luciérnagas, mismo que tiene una buena participación de habitantes de estados circunvecinos como Querétaro, San Luis Potosí, Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Jalisco, Michoacán, entre otros.
El recorrido que se realiza cerca de un campo de alfalfa cumplió ya cuatro años, tiempo en el que ha acudido un gran número de personas para apreciarlo, por lo que para su preservación los propietarios del rancho ya no utilizan químicos para sus cultivos, sino que recurren a biodegradables, como el residuo de lombriz, que no mata a las luciérnagas y por el contrario, las fortalece y ayuda la larva a eclosionar.
El Día de muertos, en este punto se realizan recorridos de leyendas con artistas caracterizados, y hace dos años incluso se creó un laberinto de maíz, único en Hidalgo; mientras que en diciembre se tiene programada la atracción denominada Los Álamos iluminados, un proyecto que contempla colocar luminarias a cerca de 60 árboles para generar un entorno navideño, para que los visitantes puedan pasar la noche en ese sitio.
El rancho ofrece también en fechas específicas una granja didáctica para los niños, servicio de temazcal y spa, aunque durante todo el año los visitantes pueden acceder al lago con pesca, ruta de senderismo, y caminata, ocho mil metros de jardines, cabañas, juegos infantiles, brincolín, pozas de agua y asadores; en el espacio también se realizan cenas románticas e incluso las personas pueden celebrar su cumpleaños mediante un pago por evento.
Precio y horarios del Rancho Los Álamo en Tula
El inmueble está abierto de miércoles a sábado, de 12:00 a 18:00 horas, y domingos de 12:30 a 17:00 horas, con un costo de 65 pesos por persona, y en el caso de utilizar la zona para acampar el costo es de 150 por persona la noche, pero además se ofrecen cabañas de mil 150 y mil 450 pesos por noche.
Rancho con historia
El rancho Los Álamos, de acuerdo a sus actuales dueños, fue propiedad de un santo mexicano llamado Rafael Guízar y Valencia, uno de los 30 santos mexicanos que hay; él llegó a vivir a Tula de Allende, justo a la casa del abuelo de la actual familia propietaria.
El abuelo le compró a Guízar y Valencia la propiedad, la cual todavía conserva, entre otras cosas, tres olivos plantados por el santo, mismos que hoy día tienen aproximadamente 90 años de antigüedad.
Sus propietarios destacan que Los Álamos tiene buena conexión con la naturaleza, además de contar con historia, cultura, e incluso duendes, mismos que se ven representados simbólicamente en parte de la decoración del lugar.
Además de ello el rancho que está cerca del camino real Tierra adentro, es cruzado por la primera línea ferroviaria de México y Centroamérica, inaugurada por Porfirio Díaz entre 1887-1888, aunque en este punto los propietarios consideran que esta se debe salvaguardar para evitar que delincuentes se sigan robando las placas y los rieles.
A través de la Fanpage “Ranchos Los Álamos Tula”, el perfil de Instagram y la página de internet www.rancholosalamos.com.mx, las personas pueden conocer sobre las actividades a realizar en fechas posteriores.