Un total de 43 perritos de raza pomerania fueron rescatados de una casona en el centro de Monterrey, que era utilizada como criadero, al parecer de forma ilegal.
La Secretaría de Medio Ambiente clausuró el inmueble y aseguró a los canes, quienes fueron enviados a un hogar temporal para su cuidado.
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Fue gracias a la denuncia de un rescatista independiente que dió aviso a las autoridades de que en el edificio, ubicado en la calle Padre Mier 861, entre las calles Vallarta y Porfirio Díaz, tenían a decenas de animales en malas condiciones y eran utilizados para su reproducción y posterior venta.
Tras la inspección realizada por el personal de la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente, de la Secretaría de Medio Ambiente, se detectaron diversas irregularidades, como falta de atención veterinaria, carencia de higiene y estancias inadecuadas, además de no contar con el registro requerido para llevar a cabo dicha actividad, ni con el certificado de procedencia de cada uno de los perritos.
Fue por esto que se impusieron sellos de clausura y se aseguraron 43 canes, que de momento están bajo el cuidado y resguardo de un hogar temporal, para su debida alimentación, seguridad y atención veterinaria.
La Secretaría advirtió que cualquier actividad de venta y cría, solo puede ser realizada si previamente se cuenta con el registro requerido para ello, y se dé cumplimiento a las disposiciones legales de la materia.
Los trabajadores de los alrededores dijeron que desconocían las actividades que se realizaban en ese lugar, pues diariamente solo veían entrar y salir a diferentes personas.
La ley otorga 10 días a partir de la clausura a los responsables para que presenten pruebas a su favor, mientras se realizan las indagatorias para determinar el estado de salud de los animales.
En caso de resultar culpables se aplicará una sanción que va de los 4 a los 8 mil pesos.