Anualmente las tiendas de autoservicio en el país registran pérdidas por robo hormiga o farderismo de entre 10 mil y 14 mil millones de pesos, de acuerdo el área de análisis de seguridad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Entre los productos más robados en las tiendas de autoservicio y comerciales están los perfumes, ropa, principalmente interior de mujer; dulces, cigarros, licores, cosméticos y maquillaje, teléfonos inteligentes, pantallas, juguetes y artículo de higiene personal.
“Hay productos como el café instantáneo, desodorante y consomé en tira, que es muy caro, son de los más socorridos por la delincuencia para venderlos en los mercados y tianguis sobre ruedas”.
“Se llaman ‘farderos’ porque suelen traer dispositivos para guardarse más mercancía, roban de a mucho y eso lo comercializan”, detalló Jorge Garcés Domínguez, vicepresidente de Comercio del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem).
El robo hormiga -mencionó- representa entre 1.5 y 2.5 por ciento de las ventas, según algunos estudios de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), pues se da muy seguido, a todas horas y de todos los tamaños.
“El asalto a mano armada es menos frecuente, no así en las tiendas de conveniencia, pero el monto y el riesgo humano es más importante”.
Hay más sanciones que antes
Al ser considerado como un delito menor que se castiga máximo con 2 años de prisión, con la devolución de la mercancía o con el pago de lo que se sustrajo, sin embargo, ha venido fortaleciéndose la reglamentación y hoy hay más sanciones que antes.
“El problema no es la falta de leyes, sino el cumplimiento de las mismas, es decir, que realmente se aplique y se sancione, en consecuencia, cuando hay seguimiento por parte de la cadena y la autoridad para que el delincuente pague la sanción que la ley marca es más que suficiente, pero cuando la falta es recurrente una persona si pueden estar en la cárcel.”.
Aunque en muchos casos tienen bien identificados a los responsables, por normatividad no pueden publicar sus fotos, sin embargo, las cadenas sí utilizan las imágenes internamente para informar al personal de seguridad y prevenir posibles robos en sus sucursales.
“No es algo que se divulgue hacia afuera, lamentablemente la mayoría de los delincuentes si son reincidentes y ahí está la clave, denunciar para que existan antecedentes”.
En los últimos meses ha recrudecido esté delito
Este delito -dijo- había disminuido hasta hace un año gracias a la coordinación que existe con las autoridades estatales, sin embargo, en los últimos meses se ha desatado y no es un tema exclusivo del territorio mexiquense, sino a nivel nacional.
“En algunos estados se ha recrudecido, en los estados donde la delincuencia está ganando terreno, también el robo hormiga está haciendo lo mismo, van de la mano. Es un problema que ha resurgido recientemente”.
El robo hormiga -refirió- se da de forma individual, cuando a un niño o persona de le antoja un dulce, por única vez lo hace y no pasa nada, hasta con bandas bien organizadas y en grupos de 20 personas, las cuales son de las más peligrosas, pues ya no solo cometen el robo hormiga, sino que generan violencia, usan armas blancas o golpean al personal de seguridad.
“Lo más triste es cuando usan niños o menores de edad, esto ha venido incrementando en los últimos 5 años. Usan al niño como distractor o el mismo niño roba, los adultos distraen al personal y el niño va sacando la mercancía. Contra un menor es muy difícil actuar y muchas veces el personal de seguridad se mete en problemas por solo tocarlos”.
¿Qué hacen para evitarlo?
Hacer frente a este delito -mencionó- incrementa los gastos operativos de las grandes tiendas de conveniencia, pues están obligadas a tener más personal de seguridad, infraestructura de circuitos cerrados, sistemas de detección de antenas de seguridad, que son dispositivos que detectan algunos sensores que se le colocan a la mercancía, entre otras cuestiones.
“Todo eso cuesta y termina siendo parte del precio final de la prenda o producto, desafortunadamente”.
Acercarse a las autoridades -expresó- ha sido lo mejor porque actúan rápidamente y se detiene a los delincuentes. Cuando un menor se roba un dulce, por ejemplo, no necesariamente se persigue el caso, no así cuando se trata de cosas más graves.
“Levantamos las denuncias, nos coordinamos nivel ANTAD para que haya estadísticas, seguimiento institucional, no solo de cada cadena sino como Asociación, lo cual ha funcionado muy bien”.
¿Qué es el robo hormiga?
El denominado ‘robo hormiga’ se refiere al hurto menor cometido por personas que sustraen mercancías escondiéndolas entre su ropa o accesorios; por ejemplo, mochilas, bolsos y hasta en carriolas de bebé.
A estas personas también se les conoce como ‘farderos’ y son un gran problema para empresas y negocios de cualquier tamaño, pues es el segundo delito más frecuente, detrás del robo con o sin violencia.
Según datos de Coparmex las horas en que más se presenta este tipo de atracos son entre las 12:00 y 14:00 horas y entre las 17:00 y 19:00 horas.
A pesar de que el robo hormiga no se considera un delito grave, es necesario desarrollar y fortalecer un protocolo de denuncia de delitos ante las autoridades correspondientes.