Samuel García Sepúlveda destacó que Nuevo León enfrenta actualmente retos de índole mundial y estos son migración, sequía, violencia de género, cambio climático, altos índices de drogadicción y de salud mental, y que todo esto también lo padece el mundo.
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Algunos de estos temas dependen de la Federación, tal como el agua, la seguridad (delincuencia organizada), el medio ambiente y calidad del aire; y la migración.
“Estoy consciente que la gente no quiere excusas, ni menos gobernantes irresponsables que digan, no se puede porque es de índole Federal, sino que quieren respuestas, por eso si todos nos unimos y legitimamos las acciones vamos a darles estas respuestas a la sociedad”.
Y afirmó: “no me voy a pelear, ni voy a provocar rencillas banales con la Federación, porque se ocupa. Pero tampoco nos vamos a cruzar de brazos y esperar a que nos volteen a ver, por eso desde ahorita tenemos que ir bien coordinados y hacer una Constitución y hacer la más Federalista posible y darnos atribuciones lo más extensas que permita el marco jurídico para no depender del Centro e ir más allá en energías renovables, en educación, y lo que allá se están equivocando aquí no”.
Por ello, mencionó que en Nuevo León hay una coyuntura histórica que “nos permite hacer un nuevo pacto social connacional de nuestro estado, simple y sencillamente porque el covid-19 cambió todo el entorno, hábitos y modos de vida de nuestra sociedad para bien y para mal y todo esto es suficiente para todos replantearnos ahorita en la reactivación qué vamos a hacer para aprender del covid”, indicó.
Al presidir el cambio de presidente del Consejo Nuevo León donde se nombró a Jesús Viejo en sustitución de Eduardo Garza T. Fernández, el gobernador del Estado solicitó cinco estudios al Consejo Nuevo León: educación, salud mental, cobertura universal de salud, ruta de la pobreza y movilidad.
Aseguró que sí se puede garantizar el derecho humano a la cobertura universal de salud, el derecho humano al aire limpio, garantizar la educación de primera infancia de tiempo completo la media superior y la dual.
“Sí tenemos el dinero y la capacidad para hacerlo, también el derecho humano a la cultura creativa, si todo esto lo dejamos bien establecido en nuestra Carta Magna y de Ley reglamentaria de política pública y de presupuesto en cinco o seis años lo logramos”, comentó.
Además reflexionó sobre los nuevos modelos de educación que se plantearán con los rectores de las universidades.