Un ejemplar de oso negro (Ursus americanus) de 7 meses -especie en peligro de extinción-, fue agredido con un arma de fuego dentro del Parque Nacional Cumbres de Monterrey en el municipio de Santiago en Nuevo León, por lo que perdió la movilidad de sus patas traseras, y aún se desconoce el grado de daño y si será reversible.
El pasado jueves 7 de octubre, el osezno fue visto en la comunidad Ciénega de González, en Santiago, por lo que se reportó su situación a personal de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, a través de un breve video, en el que se observa al pequeño oso arrastrándose con dificultad, apoyado en sus patas delanteras, en dirección hacia su madre y hermano, que los esperaban al tratar de ocultarse, junto a una casa de lámina.
Junto con personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), lograron capturar al osezno el fin de semana, por lo que fue trasladado a instalaciones de la Universidad Autónoma de Nuevo León para su valoración, ya que “se encontraba lesionado en las extremidades traseras con exposición de músculos y tendones”.
En una ficha informativa, la Profepa dijo a MILENIO que “el ejemplar fue trasladado para que personal médico veterinario tomara radiografías, pudiendo detectar hasta el momento lo que parece ser una lesión causada por arma de fuego y un proyectil dentro del ejemplar”.
La Profepa también indicó que el ejemplar recibirá tratamiento médico para buscar su recuperación; sin embargo, dejo claro que “hasta este momento el diagnóstico es reservado, ya que no se ha podido determinar la gravedad del daño y si el mismo es reversible”.
Ya que se trata de una especie protegida bajo la NOM 059-Semarnat-2010, en peligro de extinción, la Profepa informó que presentará la denuncia penal correspondiente ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de quien o quienes resulten responsables por el delito cometido contra la biodiversidad.