La escasez de agua en Nuevo León ya alcanzó consecuencias extremas, tanto que las autoridades han anunciado que la población sufrirá cortes de agua un día a la semana para poder racionarla. Por eso aquí te contamos todo lo que sabemos de esta árida situación.
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La historia corta de la crisis del agua en Nuevo León comenzó a principios de febrero de 2022, cuando el gobierno del Estado emitió la Declaratoria de Emergencia por Sequía en la entidad y con ello suspendió todas las actividades que impliquen un uso excesivo de agua.
A través de la publicación en el Periódico Oficial del Estado se dio a conocer que Nuevo León estaba atravesando por un periodo de sequía extrema, pues en ese entonces las presas se ubicaban en 44.16 por ciento del volumen.
Los pozos como solución a mediano plazo
Anteriormente, en enero el gobierno del estado, a través de Agua y Drenaje de Monterrey, lanzó la alerta ante el gobierno federal pero mediante una vía legal diferente para poder tener acceso a la explotación de pozos emergentes.
Ante esta situación el gobierno de Nuevo León trazó un plan de acción para perforar más pozos y con ello mitigar los efectos que ha traído la sequía y esta declaratoria de emergencia emitida por el estado.
Para entonces se tenían 22 pozos en la zona de la Macroplaza ya perforados y equipados, 11 en operación con un avance del 50 por ciento y al resto ultimando detalles del equipo eléctrico.
El objetivo, se dijo, era que hubiera unos 108 pozos ya perforados y listos para atender la emergencia de la sequía.
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La IP, los principales consumidores
Cuando empezó a acentuarse la crisis, la Comisión Especial de Atención y Seguimiento a la Crisis del Agua en Nuevo León del Congreso local informó que un total de siete empresarios del área metropolitana pusieron a la disposición de Agua y Drenaje pozos someros para la extracción de líquido, aclarando que todos los proyectos en materias hídrica podrían tardar tres o cuatro años en dar resultados.
Después y por primera vez en la historia, el Congreso local exhortó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que informe el número de concesiones otorgadas a personas físicas o morales del sector privado, así como la cantidad de metros cúbicos que han consumido de hace 5 años a la fecha.
Mientras tanto se informó que, de acuerdo a diversos estudios realizados a nivel nacional, estiman que la industria usa cada año 10 millones 129 mil 522 metros cúbicos, entre el desarrollo de sus productos y actividades cotidianas.
Más tarde Juan Ignacio Barragán, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM), aseguró que el apoyo que han recibido por parte de la iniciativa privada ha sido mínimo y pedirán la intervención de la Conagua para que presione a las grandes empresas consumidoras de agua. Y con ello atienda el llamado urgente de la comunidad de Monterrey para que en esta época de crisis hídrica, apoye de manera más decidida con agua de sus pozos privados.
“Recordemos que la iniciativa privada consume el 54 por ciento del agua del acuífero Monterrey, por lo que necesitamos urgentemente, y esto es un llamado muy claro a la iniciativa privada, que es un tema urgente el tener un apoyo más decidido”, dijo Barragán.
Mientras tanto… la población se queda sin agua
Ahora que, ni los pozos, ni las presas son soluciones a corto plazo, el Estado decidió llegar a una medida más extrema, pues a partir del 22 de marzo en el área metropolitana de Monterrey se llevarán a cabo “cortes de agua”, técnicamente llamados “reducción al máximo del servicio”, por zonas, un día a la semana.
Ante el mínimo avance en las acciones de incorporación de agua de otras fuentes y con la presa de la Boca con agua para 8 días, y la de Cerro Prieto para 23, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey decidió cambiar el rumbo y la estrategia para el abasto del vital líquido.
Toda la ciudad tendrá agua de 5:00 a 9:00 de la mañana, y un día por semana se reducirá al máximo el servicio por zonas; para este plan, explicó, se dividirá el área metropolitana en 7 sectores.
La ciudad se clasificará en 7 sectores, y esta sectorización se hizo bajo un análisis de acuerdo al número de habitantes y la ubicación de las zonas de presión.