"Ser sonidero es mi pasión": Dagoberto va a los bailes desde que tenía 10 años

Para Dagoberto y otros apasionados del sonido, estos son los mejores que hay en Pachuca

Pareja bailando en un baile sonidero.
Alejandro Reyes
Pachuca /

Dagoberto dice que va a los sonidos porque le encanta bailar, tiene 33 años y es originario de Tulancingo. Sus sonidos favoritos son Timbal, Sonoramico, Éxtasis Latino, Gitano, la Conga, Estrellas de la Salsa y Juventud Latina.

Julio está por terminar y el 7 de agosto promete. Ese día se presentarán en la colonia San Cayetano, en la ciudad de Pachuca, sonido Berraco, Juventud Latina, Siboney y Sensación Barranco como parte de los festejos de la fiesta patronal.

“Ahí se llena un buen”, le dice Dora a su novio. Ambos fueron en 2023 a San Cayetano a los sonidos y la calle estaba abarrotada, no cabía un alma. Dora duda si ir este año o no.

Alejandro le dice a Dora que así son los sonidos y que lo importante es ir a bailar y pasarla bien. Los sonidos en San Cayetano este año estarán en la calle del tianguis, atrás de la iglesia. El cartel asegura que es un evento 100 por ciento confirmado.

“Ser sonidero es mi pasión, es definitivamente algo que me hace muy feliz, asisto a los sonideros desde que tenía 10 años”, cuenta Dagoberto, entusiasmado, quien va a los bailes con su esposa y sus amigos.

El ambiente sonidero es así: hay música, mujeres, hombres, parejas, jóvenes, luces multicolores, estructuras metálicas que sostienen las luces, pantallas, bocinas, la cabina de los Dj, los Dj hablando todo el tiempo mandando saludos y gente que ayuda a los Dj. Las personas bailan cumbia, salsa, guaracha, rumba. Es el barrio para el barrio.

“Me encanta la idea de ir a un sonidero, yo me embobo viendo cómo bailan las canciones sonideras, aunque no las sé bailar porque también tiene su chiste”, dice Brenda, amiga de Alejandro.

Y sí, Alejandro se metió el año pasado a una rueda en San Cayetano y el baile era rápido, dice. Tuvo que adaptarse a la velocidad de la canción con la chica con la que se metió a bailar, otra joven los grabó con su celular. Karina, otra de sus amigas, dice que a ella también le gusta ver cómo bailan en los sonidos.

La rueda, en un evento sonidero, es un círculo de personas en donde una pareja baila en el centro la canción del momento, pueden bailar la canción completa o ser sustituidos por otra pareja.

Para Dagoberto los mejores sonidos en Pachuca son Éxtasis Latino Mr. Pato Tazmania, Ponzoña y Royer 88. Dice que bailando se libera del estrés, conoce a personas y pasa momentos agradables.

“Cuando eres sonidero de corazón no importa el equipo simplemente que te hagan bailar y le pongan sabor”, asegura Dagoberto, quien formó la primera organización sonidera en Tulancingo.

A Diana le gustan los sonidos, pero no aquellos en que los decibeles superan el límite en las bocinas. De lo que está segura es que ir a un sonidero le produce diferentes emociones. Diana iba a los sonidos con su hermano cuando vivía en Ecatepec, Estado de México.

Para Ricardo los sonidos son una parte importante en la cultura de los mexicanos y dice que son un acceso económico para ir a bailar. Va a los sonidos desde hace 15 años y para él los mejores son la Changa, la Conga y el Rolas.

En Pachuca los sonidos se hacen en los barrios, en las colonias, los fines de semana en Cubitos, San Juan Pachuca, San Cayetano, el Mercado Sonorita, en la 20 de noviembre, la 11 de julio y en sitios como bar el Six o Rincón Bakano.

Alejandro va a los sonidos desde la secundaria, en aquellos años iba con Andrés y Nabor. Los fines de semana eran una oportunidad para ir a los eventos sonideros ya fuera cerca o lejos solo para bailar. Regresaban a casa de madrugada, abrasados por la noche.

“A la gente no le gusta que en los sonidos los Dj se la pasan hablando todo el tiempo y no dejan escuchar la canción, pero así ha sido siempre, es parte del movimiento sonidero”, cuenta el joven.

Alejandro sabe que hay personas a quienes les gustan los sonidos, pero que no van solo porque los Dj hablan y hablan y hablan, pero él siempre les dice que se den la oportunidad de ir y conocer, esa que él considera, toda una subcultura, un mundo diferente.

“Que se den la oportunidad de conocer bien el fantástico mundo de los sonidos”, invita Dagoberto. Alejandro y sus amigas Brenda y Karina han quedado en ir el 7 de agosto a los sonidos en San Cayetano. Dora está en duda.

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