Luego de que en solo 22 minutos se registraron en el municipio de Allende, Nuevo León, cinco sismos, Juan Carlos Montalvo Arrieta, doctor en sismología, destacó que de acuerdo a los estudios, este tipo de secuencia sísmica es resultado de una reactivación de fallas que se está registrando en la zona.
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A decir del profesor de la facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), un punto del análisis que realizan es sobre la ocurrencia de casos y el lugar de origen.
“Dentro de los estudios que estamos haciendo respecto a la ocurrencia de esta sismicidad, ahorita estamos enfocados en estar revisando y estudiando qué es lo que está dando lugar a este tipo de actividad.
“Lo que estamos encontrando para esa zona, que es una región donde hay reactivación de fallas, y esta reactivación de fallas está generando esta secuencia de sismos”, comentó.
En este sentido, cabe destacar que, según el Servicio Sismológico Nacional, los 5 eventos del 10 de noviembre se registraron en una zona de entre 37 y 45 kilómetros al suroeste de Allende.
Siendo el primero de los temblores así como el último, localizados en el mismo punto: a 45 kilómetros al suroeste de Allende.
El municipio de Allende lidera los sismos en el año 2021 con 15, y de los diez anteriores a los cinco del miércoles, su localización fue a 41, 41, 43, 46, 56, 62, 71, 71, 71 y 83 kilómetros al suroeste de este Ayuntamiento.
“Si uno ve un catálogo más amplio, para varios años, en la zona donde ocurrieron los eventos del día de hoy, hay varios eventos reportados en varios años”, dijo.
Montalvo Arrieta agregó que a la par de estos sismos que ocurrieron el día 10, en Allende, se dieron otros al noreste, eventos que se sintieron en los municipios de Saltillo y Ramos Arizpe, Coahuila.
La sismicidad, explicó, ocurre de dos formas: individual o aislada, que se da un evento y después pueden pasar meses o años para que suceda otro en ese sitio; y secuencias sísmicas, lo que equivale a que se registren varios movimientos en una misma zona.
Por zonas, detalló, la región citrícola es la que más actividad ha tenido en la época reciente.
“Si uno ve todo el estado de Nuevo León dentro del catálogo de la actividad sísmica, podemos ver que hay zonas donde ya hay una mayor concentración de actividad sísmica.
“La región citrícola es una zona donde se ha podido documentar una actividad importante, el norte del área metropolitana, que sería el área de Ciénega de Flores y también esporádicamente han estado ocurriendo sismos en el área metropolitana, como los del final del año pasado en Escobedo y San Nicolás”, mencionó.
El caso extremo de la sismicidad en Nuevo León, compartió, se dio entre octubre del año 2013 y julio del año 2014, donde se tuvo una actividad sísmica constante en la región que abarca China, Los Ramones y General Terán, con casos casi de manera diaria en todos esos meses.
Y otra más de julio a diciembre del 2012, a la entrada de la sierra entre Linares e Iturbide.