El Presidente de los Transportistas Coordinados de León, Daniel Villaseñor, refirió que en lo que va del año tienen el registro de 14 actos de acoso y asaltos a bordo de las unidades del transporte público; precisó que se trata de 7 actos de acoso y 7 asaltos; aunque la cifra podría ser distinta al ser consultada con las instancias de seguridad.
Es importante mencionar que, con respecto a este tema, Mario Bravo Arrona, Secretario de Seguridad del municipio, dijo en entrevista que se desconoce cuál es el número de casos de acoso en el transporte público, pues hasta el momento no se ha registrado uno solo.
“Nosotros no, no traemos” (…) déjame investigarlo, porque nosotros no traemos ninguno”, dijo.
Sin embargo, fuera de las cifras oficiales que las instancias de seguridad puedan poseer, Daniel Villaseñor ha informado que, en lo que va de este 2022, han recibido el reporte de 7 casos de acoso en el transporte público de distinto tipo, esto sin contar a aquellas mujeres que no han denunciado estas situaciones que viven.
“Sí tenemos estadística, pero es la estadística que los usuarios reportan. Vale decir que luego habrá usuarios que digan que no es cierto, que la estadística es mayor, pero esos números nosotros no los tenemos. O sea, son cifra negra […] los que nosotros tenemos reporte hasta el momento y por este año, solamente van 15, en todos los sentidos. Ahí están incluidos asaltos y acosos o tocamientos a mujeres”, comentó.
Además, refirió que en comparación al año anterior la cifra se ha mantenido estable; aunque, desde luego, ella no incluye a las víctimas que han recibido acompañamiento por parte de Instituto Municipal de las Mujeres, así como todas aquellas que en silencio soportan constantemente este tipo de situaciones.
Si bien es cierto que muchas de ellas prefieren no hablar al respecto, las que lo hacen poseen múltiples historias de miradas incómodas, palabras obscenas e incluso agresiones que llegan hasta lo físico.
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“Pues, en una ocasión que, un señor en la oruga como que se estaba repegando mucho hacia mí, entonces yo creí que era, pues, normal, por lo mismo de que iba la oruga bastante llena, pero pues no. O sea, lo hizo como tres veces seguidas, y ya después fue cuando noté que lo estaba haciendo como a propósito. Porque incluso, cuando lo volteé a ver, era como de risa su mirada” comentó.
“En alguna ocasión sí, un señor llegó y pasó y me agarró mi pompa, pero pues sí es como algo incómodo: Pues sí, ¿no?, nadie debe de tocarte, es súper incómodo (…) Las miradas sí, sí me ha pasado, que se te quedan viendo bien mensos y ya te ven tu trasero, en tus pechos y la verdad sí es súper incómodo”, son algunos relatos de usuarias que prefirieron hablar desde el anonimato.
No obstante, esta problemática se agrava al considerar que para gran parte de ellas es difícil saber cómo actuar, por lo cual usualmente prefieren tomar distancia o tomar otras medidas de precaución.
“Yo creo que estar pues, más alerta, o sea, volteando a todos lados y cualquier situación, por mínima que vea, pues mejor cambiarme de lugar”, comentó una usuaria.
Además de tomar distancia de los acosadores, es común que prefieran no pedir ayuda, esto debido a la incomodidad que sienten o a que incluso consideran que las personas que se encuentran a bordo de las unidades no las ayudarían.
Aunado a ello, cabe mencionar que las mujeres han manifestado ser víctimas de acoso por parte no solo de hombres en lo individual, sino también de grupos de hombres que las han hecho sentir inseguras; y que dentro de las agresiones más comunes se encuentran las miradas incómodas, los acercamientos e incluso el contacto físico, a las cuales las mujeres se han debido acostumbrar.
“He conocido amigas que incluso las han tocado o las han acosado más fuertemente, entonces sí (…) Se sienten sucias, se sienten impotentes de no poder hacer nada” comentó.
En este sentido y dado que la situación es grave, Daniel Villaseñor recordó que, como medidas preventivas, se ha capacitado al personal con el apoyo del IMMujeres y la Dirección de Movilidad, sin mencionar que cada unidad cuenta con cámaras de seguridad y un botón de pánico conectados con las autoridades al cual las víctimas pueden recurrir.
Así mismo, destacó la necesidad de denunciar e incluso de visibilizar a aquellos que se atreven a agredir a las mujeres.
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SEMY