La etapa moderna del futbol americano profesional, mejor conocida como la era del Super Bowl, dio inicio en 1966 con el duelo final entre los campeones de la joven Liga Americana y la antigua Liga Nacional. Para 1970, se unificaron ambos circuitos, creando lo que hoy en día conocemos como la NFL. Desde entonces, cada año los representantes de la AFC y NFC se turnan la localía administrativa en el Super Tazón, la cual se distingue con el uso de los uniformes blanco y de color.
Cada año par, la condición de anfitrión le corresponde al monarca de la Nacional, mientras que en año non dicho beneficio es para el cuadro ganador de la Americana. Sin embargo, la elección de uniformes para la localía ha causado confusión en ciertas ocasiones a lo largo de sus 55 ediciones.
RECHAZAN LOCALÍA
Del Super Bowl I al XII, la opción de los uniformes para distinguir al equipo local y visitante se mantuvo de forma normal, pero en la XIII todo cambió. En aquel encuentro, chocaron Pittsburgh y Dallas, quienes definieron al equipo que terminó por dominar los años setenta, puesto que ambos llegaban con dos victorias de Super Bowl en esa década, además de que sería el primer duelo que se reeditaría, dado que se habían enfrentado en la edición X.
Para ese momento, los Vaqueros ya habían definido el uniforme blanco como su primera indumentaria, por lo que los Acereros no tuvieron problema en jugar el Super Bowl XIII con su mítico jersey negro.
En total, son siete ocasiones en las que conjuntos administrativamente locales se han negado jugar el Super Tazón con su equipación de color, para salir -en cambio- con la blanca. Hasta ahora, el récord para ésos equipos que rechazaron su localía es muy favorable: 5-2.
MARCA EN UNIFORMES
El récord de victorias en el Super Bowl lo lideran los equipos que han salido con su jersey blanco al tener marca de 35 victorias y 20 derrotas ante los cuadros que optaron salir de color. Por el momento, la marca total de triunfos en el Juego grande del futbol americano profesional está 28-27 en favor de la NFC.
Jugando de blanco, la marca también favorece a la NFC (18-17); cuando los equipos ganan el Super Bowl jugando con su jersey de color, la marca se sitúa 10-10. En cuanto al balance entre local y visitante, ya sin importar qué uniforme portaron, la cuenta favorece al que jugó administrativamente la visita, con 32 victorias por 23 derrotas.
LAS RAZONES
El cambio en las indumentarias para el Súper Tazón, se ha dado en las ediciones XIII, XVII, XXVII, XL, 50, LII y LV. Las razones han sido distintas.
Por ejemplo, los Redskins, en el SB XVII, y los Cowboys, en el SB XIII y XXVII, no sembraron mayor misterio, pues para ese entonces ya tenían mucho tiempo de haber colocado el blanco como su primera vestimenta.
Sin embargo, algunos otros, realizaron la variación por seguir una especie de cábala.
Super Bowl XL
En 2005, los Steelers se convirtieron en el cuarto equipo comodín en llegar al partido grande, uniéndose a los Raiders de 1980, a los Broncos de 1997 y a los Cuervos del 2000.
Pittsburgh decidió vestir de blanco en el Super Bowl XL, puesto que en la postemporada habían jugado todos sus partidos como visitantes, derrotando a Cincinnati, Indianápolis y Denver. Posteriormente, se impusieron a Seattle por 10-21 en Detriot.
Super Bowl 50
Diez años más tarde (2015), se presentó algo similar con los Broncos. En dicha ocasión, Denver también era administrativamente local, por lo que tendría que salir con su jersey color naranja. No obstante, el récord del equipo con la mencionada vestimenta en Súper Tazones era de 0-4; cada una de estas derrotas en calidad de palizas.
Con el uniforme anaranjado, Denver había caído ante Dallas, en el Super Bowl XII (27-10); contra Washington, en el XXII (42-10); frente a San Francisco, en el XXIV (55-10) y contra Seattle, en el XLVIII (43-8).
Con estos antecedentes, los Broncos decidieron jugar con la indumentaria blanca, imponiéndose a las Panteras de Carolina por marcador de 10-23.
SE LE DA A BRADY
Tom Brady es uno de los ejemplos más fehacientes cuando se hace alusión a la cábala de jugar con la vestimenta blanca el Super Bowl. Su estadística es sencillamente contundente.
El mariscal de campo se ha hecho de siete anillos de campeón; cinco de ellos, los consiguió cuando portó la equipación visitante en el Súper Tazón. Las cuatro primeras, ocurrieron con New England (XXXIX, XLIX, LI y LIII), mientras que la quinta fue en Tampa Bay (LV).
Por otra parte, de las tres derrotas que Brady ha sufrido en Super Bowl, dos de ellas se suscitaron cuando jugó con el uniforme de local. Los referidos descalabros se suscitaron con los Pats, específicamente en los choques XLII y XLVI. En ambas oportunidades, cayendo ante los Giants.
La única vez que Tom claudicó en un Súper Domingo jugando con el jersey blanco, fue en el LII, cuando Nueva Inglaterra perdió en Minneapolis frente a Philadelphia (41-33).