La emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 ha puesto de manifiesto que no puede haber desarrollo económico sin una visión sostenible. Es por ello que esta crisis es también una oportunidad de transformar el actual modelo económico y social; de impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, así como las otras agendas sectoriales para el desarrollo de la ONU, con el fin de concientizar a la población de que los desastres y las crisis pueden ser enfrentados bajo una cultura de prevención con herramientas que permitan mitigar que sus efectos sean menos devastadores.
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), publicó los pronósticos sociales y económicos en la región debido a la pandemia, en los que estima que, debido a los efectos directos e indirectos del Covid-19, es muy probable que las actuales tasas de pobreza extrema (11%) y pobreza (30.3%) aumenten aún más en el corto plazo, lo que generará presiones extras para los sistemas educativos y de salud, así como de un incremento en la violencia doméstica.
Por otro lado, en nuestro mapa mental, las crisis sanitarias o epidemiológicas se veían poco probables a gran escala o magnitud, por lo que ni gobiernos, ni el sector privado tenían planes para continuar sus operaciones y han tenido que ir aprendiendo sobre la marcha, a pesar de estar incluido en el reporte sobre riesgos publicado por el WEF en enero, se incluía con una probabilidad muy baja.
Para revertir esta situación, el Pacto Mundial México y la Alianza del Sector Privada para la creación de sociedades resilientes (ARISE) en México han desarrollado distintas estrategias que permitan a las empresas seguir generando beneficios económicos, pero sin perder de vista su responsabilidad con el medio ambiente y poniendo en el centro de la emergencia a las personas, así como con información y herramientas para gestionar mejor los riesgos de desastres e impactos ante esta pandemia.
Durante esta contingencia, el Pacto Mundial México ha fortalecido su oferta de servicios hacia el formato digital, con el objetivo de seguir apoyando el trabajo que desarrollan las pequeñas y grandes empresas en nuestro país. Además, ha impulsado y visibilizado las mejores prácticas empresariales y activado alianzas para escalar su impacto.
De igual forma, el Pacto Mundial México, también ha respondido al llamado del secretario general de la ONU, António Guterres para ayudar a disminuir las cifras sobre violencia de género y hacia los niños, que se han incrementado con el confinamiento en los hogares donde ahora suceden al mismo tiempo las jornadas de trabajo y convivencias familiares.
Para ello, han retomado iniciativas globales para implementarlas a nivel local y acelerar los resultados hacia la Agenda 2030, entre las acciones destaca la implementación de Women's Empowerment Principles (WEPs) sobre el empoderamiento de la mujer en los espacios de trabajo y Target Gender Equality, un programa de aceleración de la equidad de género para las compañías que integran el Pacto Mundial.
A su vez, ARISE MX, la red nacional del sector privado liderada por la Agencia de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, ha desarrollado un Plan de Acción Covid-19, que busca construir y evolucionar hacia una sociedad más inclusiva, segura, resiliente y sostenible, mediante tres áreas de acción:
- Comunicación e información: diseminar información fidedigna a partir de redes sociales y página web.
- Capacitación y herramientas: compartir mejores prácticas con el sector empresarial para la continuidad de operaciones y resiliencia, liderazgo en tiempos de crisis, gestión de equipo de trabajo remotos, riesgos digitales y marcos globales para el desarrollo sostenible.
- Vinculación: hacer nexos entre aliados para suplir las necesidades de la población de acuerdo a sus capacidades
Todos estos marcos para que cuando pase la emergencia, los expertos consideran que las empresas serán evaluadas por sus clientes, consumidores, comunidades, empleados y autoridades por la forma en la que hicieron frente a esta contingencia, por lo que las empresas que busquen además del beneficio económico, construir un mundo más sostenible y más justo serán las que tendrán una mayor valoración social y podrán recuperarse con mayor rapidez. Tal y como comenta Larry Fink, CEO de BlackRock, las empresas que buscan la sustentabilidad son aquellas que perdurarán y, en el contexto actual, este mensaje es aún más relevante.
Datos
En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de nuestras ciudades.
En marzo del 2015 también se publicó el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, que es una agenda para el desarrollo enfocada en 7 objetivos globales que incluyen disminuir las muertes, las personas afectadas, la pérdida económica y la afectación de la infraestructura pública cuando suceden fenómenos que se materializan en desastres.
RRR