Actualmente las personas han aprendido una nueva forma de vivir, trabajar, estudiar, hacer deporte, divertirse y llevar a cabo todas las actividades que antes solían hacer en espacios sociales. Estos cambios se presentaron sin aviso, dificultando la generación de estrategias de prevención y adaptación.
En el transcurso de un mes se comenzó a interactuar de manera virtual tanto en el trabajo, como en el estudio e incluso en la comunicación con familiares y amigos cambiando creencias, actitudes y opiniones. El mundo cambió y con ello la forma de hacer negocio de las empresas.
La economía de las empresas está en un proceso de metamorfosis. La oferta de productos y servicios está en un momento de cambio con grandes repercusiones económicas, sociales, culturales y políticas. Con estos cambios, se han generado oportunidades para la Responsabilidad Social, ya que su espíritu, compromiso y ética se han puesto a prueba, siendo la prioridad de las empresas subsistir.
Buenas prácticas
Dentro de las buenas prácticas y oportunidades que se han evidenciado son las estrategias en la oferta de productos, no solo vendiéndolos sino también donándolos, como por ejemplo las empresas que producen y comercializan equipos de protección personal o productos de limpieza.
Las tiendas de auto servicios han implementado una serie de medidas como la limpieza de los establecimientos, filtros sanitarios, barreras de protección entre empleados y clientes que disminuyen el riesgo de contagio.
Otras organizaciones han encontrado oportunidades para la filantropía y el voluntariado. Alibaba, dedicada al comercio electrónico, ha donado pruebas de detección de coronavirus y materiales médicos a muchos países: la Universidad Anáhuac México, sigue fabricando y donando miles de caretas y laringoscopios a hospitales; Jack Dorsey fundador y director de Twitter, anunció la donación de un billón de dólares a los esfuerzos para contrarrestar la pandemia. Estas organizaciones han transformado de manera oportuna sus estrategias de Responsabilidad Social.
Equilibrio en los negocios
Muchos negocios han cerrado resultando en una compleja crisis económica, de los negocios que sobrevivan, probablemente algunos decidan ya no invertir en prácticas de Responsabilidad Social, para dedicarse a las operaciones centrales.
Probablemente otros decidirán establecer un equilibrio entre sus ganancias y las relaciones con sus grupos de interés como parte de su estrategia de Responsabilidad Social, generando una interdependencia positiva en las dimensiones ambiental, económica y social.
Hoy, más que nunca, las organizaciones y empresas socialmente responsables atraen la atención de clientes y accionistas de manera positiva.
RRR