Hortalizas orgánicas, factor sostenible en la CdMx

Vivero Barrera Jiménez y Huerto Orgánico Los Cedros, además de conservar prácticas milenarias, impulsan al comercio justo

La producción de hortalizas orgánicas está basada en la importancia de lo que es alimentarse bien. (Especial)
Ciudad de México /

La alianza entre la Unión de Productores de la Ciudad de México y Rainforest Alliance, promueve la venta de productos agrícolas a un precio justo, además de impulsar prácticas sostenibles, así como ofrecer a alimentos sanos.

Vivero Barrera Jiménez (proveedor de El Farolito) y el Huerto Orgánico Los Cedros (también educadores de agricultura orgánica), son dos de los productores de hortalizas orgánicas, de las alcaldías de Xochimilco y Magdalena Contreras, que trabajan de la mano con Rainforest Alliance.

Detrás de ellos hay una gran tradición e historias familiares que hablan de un conocimiento invaluable transmitido de generación en generación, enfocado a mejorar la alimentación de su consumidor final y al cuidado del ambiente.

La calidad del Vivero Barrera Jiménez yace detrás de la tradición de las Chinampas: un cerco submarino, creado entrelazando juncos con estacas debajo de un lago. Este método -de tradición milenaria en el país- cayó en desuso durante un tiempo debido a la falta de apoyos. Actualmente, ha resurgido, produciendo verduras como la espinaca, lechuga o jitomate de la mejor calidad.

En el caso del Huerto Orgánico los Cedros, estos productores de hortalizas sostenibles, se ubican al sur de la ciudad, en el ejido de San Nicolás Totolapan, dentro de un área natural protegida catalogada como reserva ecológica comunitaria.

Gracias a la responsabilidad de estos pequeños productores y los apoyos como los que brindan Rainforest Alliance, diversas fundaciones privadas y uniones de productores sostenibles, se busca garantizar la seguridad alimentaria ante los efectos del cambio climático.

Las prácticas climáticamente inteligentes transmitidas a los productores, manuales de calidad de hortalizas, capacitaciones administrativas, entrenamiento para mejorar la comercialización siempre en pro equilibrio del ecosistema, son en conjunto lo que ha logrado una calidad en las hortalizas única en la Ciudad de México.

El consumidor final tiene la oportunidad de apreciar estos productos y hacer una compra justa, en lugares como Mercado del 100, ejemplo de un distribuidor comprometido.

La producción de hortalizas orgánicas está basada en la importancia de lo que es alimentarse bien y en México se hace además bajo un esquema con alta importancia cultural y ecológica a través de la chinampa.




RRR

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