A través de una alianza con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se trabaja con pequeños, medianos y grandes productores agrícolas de México para impulsar la producción de maíz amarillo mediante prácticas sustentables en diferentes puntos del país.
Las acciones que ha implementado Kellogg en México incluyen asesoría técnico–científica que permitan crecer la productividad de sus tierras y hacer uso eficiente de los recursos naturales disponibles, obteniendo mejores cultivos y teniendo una actividad económica más redituable y que mitigue los efectos del cambio climático.
Se busca que -mediante esta iniciativa- 300 pequeños y medianos productores produzcan más de 100 mil toneladas de este grano con técnicas sustentables para ser utilizado en el cereal Corn Flakes, marca que goza de amplia tradición en nuestro país.
Este proyecto fomenta el desarrollo de sistemas agroalimentarios sustentables para que los requerimientos de maíz amarillo se aseguren mediante condiciones de contratación inclusivas y responsables, utilizando métodos de producción responsable, desde el punto de vista medioambiental.
Asimismo, se incide particularmente en el uso eficiente del agua, mejores prácticas para la aplicación de agroquímicos y se reduce el uso de combustibles que producen gases de efecto invernadero.
Al respecto, Paulo Ruíz Ayala, director de compras y abastecimiento responsable para Kellogg Latinoamérica, señala que “la alianza alcanzada con el CIMMYT es estratégica para continuar avanzando en nuestros objetivos de sustentabilidad globales, al tiempo que favorecemos el cultivo de granos bajo técnicas de agricultura de conservación, que después convertimos en alimentos saludables para nuestros consumidores”.
Por su parte, Bram Govaerts, representante regional del CIMMYT en América Latina, expresó que el acuerdo tiene como objetivo que los productores de Sinaloa y Guanajuato puedan ofrecer “un suministro estable de grano con valor agregado, por su alta calidad nutritiva, su producción bajo prácticas agrícolas sostenibles optimizando los insumos y reduciendo el impacto de la actividad agrícola en el medio ambiente”.
Actualmente, Kellogg apoya a más de 300 mil agricultores, sus familias y comunidades en México, como parte de uno de sus objetivos globales para 2030: impactar a un millón de agricultores, impulsando prácticas de agricultura climáticamente inteligente y técnicas sustentables de producción de manera que incrementen la productividad del campo y la resiliencia al cambio climático, crezca la viabilidad económica de su trabajo y reduzcan los desperdicios de alimento y post cosecha, de manera que se beneficien particularmente y consigan un impacto positivo en la economía de su localidad.
RRR