Make-A-Wish es una organización que surgió en Phoenix, Arizona, Estados Unidos en 1980, con el objetivo de cumplir deseos a niños que padecen enfermedades crónicas que ponen en riesgo sus vidas.
Con el paso de los años el movimiento se extendió a más de 39 países en donde ha logrado cumplir el deseo de más de 500 mil niños, gracias al apoyo de más de 43 mil voluntarios y miles de patrocinadores.
Make-A-Wish tiene presencia en México desde hace una década, tiempo en el que ha logrado ayudar a cumplir deseos a más de mil 600 niños con la ayuda de 120 voluntarios y patrocinadores, brindando esperanza a menores que enfrentan escenarios adversos y tratamientos invasivos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 44 por ciento de los gastos en la atención médica del niño, son absorbidos por sus padres o tutores, explicó José Bravo, director general de Make-A-Wish México, durante la ceremonia de gratitud para las empresas que colaboran con la organización para cumplir los deseos de los niños en México.
Por ello, José Bravo, dijo que para la organización “es relevante reconocer a quienes contribuyen en aliviar también la carga financiera que puede llegar a significar para la economía de una familia mexicana en donde existe un niño con alguna enfermedad crónica”.
Como muestra del trabajo que realiza Make-A-Wish México, en la velada se proyectaron dos videos de niñas que cumplieron sus deseos: en uno de ellos, una jovencita quería conocer a su escritor favorito: además de conocerlo, el autor le regaló un libro autografiado y le compuso un poema. En el otro, una niña viajó en 2014 a España para conocer y ver jugar a Ronaldo; actualmente estudia en la Universidad del Real Madrid.
Y es que, de acuerdo con distintos estudios, cumplir un deseo puede producir beneficios físicos y emocionales en las personas e incluso incrementa las probabilidades de supervivencia en los niños, y su poder es expansivo, pues se propaga a las familias, los médicos y hasta a los voluntarios.
El director general de Make-A-Wish México dijo que aún hay mucho por hacer y miles de niños por ser llevados a cumplir su sueño, por lo que incrementarán sus actividades para “ampliar su alcance social, ya que se requiere del apoyo de más personas para que acompañen a un niño con un sueño realizado, a través de sus donativos”.
Al respecto, Luciano Manzo, CEO de Make-A-Wish Internacional, dijo que su misión de crear experiencias que transforman vidas, “se ha convertido en una cadena de fortaleza y alegría, que alivia por un momento la carga psicoemocional del niño enfermo, de su familia, e inclusive de sus doctores, porque el beneficio es comunitario”.
Luciano Manzo recordó que la organización no vende nada “nosotros no comercializamos productos ni servicios, por eso necesitamos las donaciones y el apoyo de las empresas e instituciones, porque sin su aporte nada sería posible: gracias a ustedes lo imposible se hace posible”.
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RRR