Un dicho señala que el amor está en el aire, pero actualmente podría afirmarse que no es así, pues ese sentimiento, que se asocia con un corazón rojo o un ramo de rosas, vive, debido a la pandemia y a la tecnología, en distintas redes sociales; ahí se forma, se desarrolla y, en el mejor de los casos, se pasa a un plano físico.
Instagram, Facebook, Bumble y Tinder son algunas de las plataformas donde se generan las relaciones románticas actuales. Y hoy, que se conmemora San Valentín, vale la pena conocer testimonios de personas que comenzaron - y mantienen - sus relaciones a través de estas redes.
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Yamel conoció a Enrique, su pareja desde hace 2 años, a través de Instagram; ella los siguió primero y comenzaron a hablar de cosas banales, hasta que, debido a que el "tenía una escala de bastantes horas en la Ciudad de México y sabía que yo trabajaba en el aeropuerto", acordaron verse para tomar un café.
"Después de conocernos en persona, decidimos continuar platicando y viéndonos lo más que se pudiera; si bien no de una forma tan formal, no perdimos el interés el uno en el otro", cuenta.
Aunque ella apunta que la gran desventaja de iniciar una relación online es que "las redes sociales se vuelven parte de tu vida y de tu relación más de lo que normalmente pasaría ya que, así como conociste a esta persona, puedes y puede conocer a más. Hay que confiar demasiado en tu relación para dejar eso de lado".
"Las redes sociales son parte de nuestro día a día y si bien no podemos tener el control sobre la vida de nuestra pareja si tenemos la obligación de comentar qué cosas esperamos y qué cosas nos molestan en cuanto a redes sociales", indica.
La enamorada, que no gusta de hacer algo especial ene ste día, concluye contando su definición del amor: "Es diferente para cada personal y el lenguaje del amor también. El amor es poder confiar para todo lo malo y lo bueno en la persona con la que estás, y escogerla día con día".
Bumble
A Fernanda, la aplicación que se vende como El mejor lugar de encuentro, le trajo una persona para celebrar este 14 de febrero. Ella instaló esta red social a principios de enero, en medio de la pandemia, debido a que le llamó la atención "que una de las preguntas para hacer tu perfil es que tenías que elegir el tipo de cita: virtual, en persona con sana distancia o ambas. Obviamente elegí virtual".
"Cerca del 11 de enero comencé a platicar a través de la aplicación con un chico haciendo las típicas preguntas: a qué te dedicas, dónde vives, película o serie favorita, tienes mascotas, hobbies", cuenta.
Tras este acercamiento, que le demostró que esa persona no tenía "el perfil de un asesino serial", decidió 'acercarse' a él a través de WhatsApp, donde tuvieron su primera cita virtual. "Al inicio estaba un poco nerviosa por cómo hacerla divertida, pero el sugirió que ambos pidiéramos comida del mismo lugar, el cual yo debía elegir; no estuvo mal, la cita duró casi tres horas en las que hablamos sobre nuestras familias e incluso me mostró parte de su casa y a su perro.
"A un mes de mantener contacto diario, hemos tenido cinco citas virtuales, que aunque no todas incluyeron comida, algunas fueron para ver la misma película al mismo tiempo mientras hablábamos y actualmente vemos juntos una serie en Netflix. Tal vez encontrar el amor en tiempos de pandemia no es algo imposible", agrega.
Tinder
Nicole llegó a la vida de Rafael a través de Tinder; hace 3 meses, ella le habló para preguntarle sobre qué tipo de música le gustaba bailar.
"Desde el primer momento sentimos y detectamos un grado de honestidad y confianza súper chido. Además, la parte cursi y melosa, y ciertos detalles de ambos diariamente, hacían que pensáramos en llevar nuestra relación hacia el noviazgo", señala.
Él señala que este comienzo virtual en su relación le permitió "conocernos un poco más allá de lo físico", aunque hay una desventaja: "Nos hemos visto pocas veces.
"Es bueno y en ocasiones le da un plus a la relación, siempre y cuando sea consensuado por ambas partes y lo hayan acordado. Si no puede llegar a ser incómodo y hasta irritante o causar hostigamiento", afirma sobre el sexting en su relación.
Aunque no todas las interacciones románticas que comienzan en redes sociales fluyen de buena forma. El mejor ejemplo es el caso de Sonia, quien conoció a Fernando en Facebook y, tras entablar un romance que desembocó en que él viviera con ella, todo acabó mal.
"Me espiaba en la misma casa: grababa las llamadas telefónicas y puso una aplicación de cámara de vigilancia en su celular para grabar lo que hacía", cuenta sobre lo que la orilló a concluir su relación.
Ante esto, lo que Sonia ahora hace - y recomienda - al entablar una relación vía redes sociales es primero "una averiguación previa de la persona. Muchas veces puede darse suplantación de identidad, trata de blancas. Pidan una videollamada después de algunas conversaciones y la ubicación por WhatsApp en tiempo real. El sexting no lo pongan como prioridad, a menos que el acuerdo sea sólo sexting".
yhc