De acuerdo con Iñigo Fernández Baptista, director de Políticas Públicas de Meta en México, Centroamérica y el Caribe, 83% de las empresas mexicanas que han invertido en IA reporta un retorno positivo o, al menos, un punto de equilibrio, impulsado principalmente por mejoras en eficiencia y automatización. Gracias a ello, estas compañías han registrado un incremento promedio de 16% en ingresos.
El avance responde, en gran medida, a que 85% de las organizaciones mexicanas mantiene una percepción positiva sobre la IA, especialmente en lo referente al uso de tecnologías de código abierto o también llamadas open source de acuerdo a un estudio reciente de The Linux Foundation, respaldado por Meta.
Actualmente, 65% ya utiliza modelos de código abierto y 50% ha construido la mayoría de sus soluciones sobre estas herramientas, debido a su flexibilidad, menor costo de implementación y capacidad de adaptación a contextos locales o idiomas como el español y diversas lenguas indígenas.
Incluso las pequeñas y medianas empresas mexicanas también experimentan beneficios significativos. Según Iñigo Fernández, 94% ha mejorado la eficiencia de sus operaciones, 93% ha ampliado su oferta de servicios y 89% ha incrementado sus márgenes de ganancia.
En un país donde la mayoría de las unidades económicas pertenece a este segmento, la IA se convierte en un catalizador clave para fortalecer la competitividad, aseguró.
Latinoamérica y su oportunidad estratégica
Por otra parte, a nivel regional, la IA también avanza de manera acelerada. El mercado latinoamericano tiene hoy un valor estimado de 12,700 millones de dólares, creciendo a una tasa anual de 28.1% y tiene el potencial de sumar al PIB de la región un valor de 1 billón de dólares para 2038.
Este crecimiento es impulsado por beneficios reportados por las organizaciones de América Latina, como mayor productividad (68.6%), mejora en satisfacción del cliente (57%), incremento en ventas (54.3%) y optimización de procesos (41.5%).
En este contexto, la IA abierta se consolida como un habilitador fundamental. El análisis destaca que esta tecnología ofrece acceso a modelos más inclusivos, conjuntos de datos culturalmente relevantes y herramientas que permiten crear soluciones ajustadas a las necesidades de cada país.
Además, se describe que ya existen aplicaciones relevantes en sectores como agricultura, prevención de desastres, educación, energía, servicios públicos, medio ambiente, servicios financieros y salud.
Iñigo Fernández mencionó que la combinación de adopción empresarial, crecimiento del talento y desarrollo de modelos abiertos coloca a México y a América Latina en una posición estratégica para impulsar soluciones tecnológicas competitivas.
“La IA es transformativa. Nos va a hacer aún más productivos, nos va a permitir tener más socios. Pero lo que tenemos que hacer es ocuparnos; tenemos que aprender a utilizarla para que nuestros trabajos se vuelvan más eficientes. Tenemos que fomentar marcos regulatorios, preparar a nuestra fuerza laboral para las oportunidades y generar un marco colaborativo, multisectorial, viendo esta oportunidad histórica que tiene América Latina para ser uno de los líderes en uso y crecimiento económico con Inteligencia Artificial”.
GCM