Como toda innovación que viene a revolucionar el mundo como lo conocemos, la inteligencia artificial (IA) llegó con fuerza y ha generado un interesante debate sobre los riesgos y beneficios de su uso, además de un inevitable cuestionamiento sobre la ética humana y la responsabilidad social de las empresas tecnológicas.
Si bien, 2023 fue el año en que se dio el auge del uso de la IA, desde 1940, con Isaac Asimov, se ha gestado la idea de una herramienta que facilite tareas sin la necesidad de la intervención humana.
En 1950 con Alan Turing publicó un ensayo sobre cómo establecer las habilidades de una máquina para que se comportara inteligentemente. Al paso de los años se fue avanzando en el desarrollo de la IA hasta llegar a 2022, año en que ChatGPT se convirtió en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento de la historia, ganando más de 100 millones de usuarios en sólo dos meses.
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Este crecimiento acelerado detonó una serie de problemas para los que no se estaba preparado, siendo los principales los derivados de la desinformación, las estafas y los fraudes generados por la IA, los cuales siguen creciendo y amenazan la seguridad tanto de los usuarios como de las organizaciones.
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¿Cómo reducir los riesgos de la IA?
De acuerdo con las predicciones tecnológicas de Liz Centoni, directora de Estrategia y directora general de Aplicaciones de Cisco, el actual escenario de riesgos llevará a las empresas y a los gobiernos a colaborar para encontrar soluciones, por lo que durante 2024 se podrán ver más inversiones en detección y mitigación.
Las nuevas soluciones de IA protegerán contra las voces clonadas, los deepfakes, los bots de las redes sociales y las campañas de influencia. Asimismo, los modelos de IA se entrenarán en grandes conjuntos de datos para mejorar su precisión y eficacia. Los nuevos mecanismos de autenticación y procedencia promoverán la transparencia y la rendición de cuentas.
En consecuencia, la colaboración entre el sector privado y los gobiernos se realizará para aumentar la concientización sobre las amenazas y aplicar medidas de verificación y seguridad. Veremos cooperación para sancionar a los actores deshonestos y garantizar el cumplimiento de la normativa. Las empresas deben dar prioridad a la detección avanzada de amenazas y la protección de datos, la evaluación periódica de vulnerabilidades, la actualización de los sistemas de seguridad y las auditorías exhaustivas de las infraestructuras de red. Por otro lado, para los usuarios, la vigilancia será clave para proteger su identidad, sus ahorros y su crédito.
“La IA ha surgido como catalizador y lienzo del futuro. Ya está en nuestras casas, coches, oficinas... y en nuestros bolsillos. Mientras nos maravillamos de los avances conseguidos en poco tiempo, también debemos sopesar los beneficios y los riesgos —indica Centoni—. La IA debe aumentar la toma de decisiones humana, no sustituirla por completo”.
Recomendaciones para evitar caer en una estafa con IA
- Verifica la fuente. Antes de compartir información sensible, revisa la autenticidad de los sitios web a los que accedes.
- Desconfía. Cualquier oferta demasiado atractiva probablemente sea falsa, investiga antes de aceptarla.
- No accedas a links sospechosos. Si la fuente no es conocida, no está verificada o no fue solicitado, lo más seguro es que sea un malware.
- Actualiza el software de seguridad. Mantenerlo vigente ayudará a estar preparado para las más recientes amenazas.
- Mantente informado. Te ayudará a estar alerta de las nuevas formas de operar de los estafadores para poder evitarlas.
MGR