Los cárteles de la droga son vigilados desde los cielos: la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) ha enviado drones encubiertos sobre México en busca de laboratorios de fentanilo, según revelaron funcionarios a distintos medios estadounidenses.
La operación, que habría comenzado durante la administración de Joe Biden, será reforzada en la de Donald Trump, quien ha otorgado a la agencia un papel más activo contra el tráfico de drogas, según fuentes consultadas por The New York Times.
- Te recomendamos “Es parte de esta campañita”, responde Sheinbaum sobre vuelos de drones espía de la CIA en México Política
La nueva ficha se suma al tablero desplegado por el presidente, quien desde el día uno en la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva para designar a los cárteles como organizaciones terroristas. Con ello, la agencia conocida por sus labores de espionaje en China y operaciones antiterroristas en Medio Oriente y África, suma un nuevo punto a su lista de prioridades.
Vehículos aéreos no tripulados
Estados Unidos tiene dos programas que hacen uso de drones que entran bajo la categoría de Vehículos Aéreos no Tripulados; uno está dirigido por las fuerzas armadas, el otro pertenece a la CIA, quien desde hace décadas ha trabajado en el desarrollo y uso de este tipo de artefactos.
El primero cuenta con información pública, el de la CIA ha permanecido clasificado, de acuerdo con The New Yorker, las bases del mismos fueron asentadas por Bush teniendo como objetivo sospechosos de terrorismo.
Aunque se desconocen los detalles respecto a las labores emprendidas por la CIA, la información filtrada a CNN apunta a que los drones que se utilizan para las misiones actuales son del tipo MQ-9 Reaper, mismos que fueron desarrollado por General Atomics Aeronautical Systems, Inc.
Este tipo de artefacto se utiliza principalmente para la recopilación de inteligencia, sin embargo, cuentan con la capacidad para atacar objetos “de ejecución dinámicos”, es decir, aquellos que se identifican “demasiado tarde”, según señalan fuerzas armadas estadounidenses.
Puede alcanzar un empuje máximo de 900 caballos de fuerza y posee sensores de amplio alcance, armas de precisión y múltiples métodos de comunicación, por lo que “proporciona una capacidad única para realizar ataques, coordinación y reconocimiento contra objetivos de alto valor, fugaces y sensibles al tiempo”.
Entre el abanico de misiones que puede desplegar están las tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. También pueden brindar apoyo aéreo en labores de búsqueda y rescate, limpieza de rutas y ataques de precisión.
“Las capacidades del MQ-9 lo hacen excepcionalmente calificado para realizar operaciones de guerra irregular en apoyo de los objetivos del comandante combatiente”, señala el departamento de las Fuerzas Aéreas.
El dron forma parte de un sistema pilotado a distancia y que se enlaza vía satélite. Dicho sistema está equipado con sensores, así como equipos de operaciones y mantenimiento para misiones de largo aliento.
El Reaper ofrece la posibilidad de personalizarlo según el tipo de misión, los kits pueden variar en cuanto a la combinación de armas y cargas útiles de sensores.
El MQ-9 y su tripulación son una de las herramientas más demandadas dentro de la Fuerza Aérea "debido a su capacidad para emplearse principalmente contra objetivos dinámicos y, en segundo lugar, como un activo de recopilación de inteligencia".
Según la información obtenida por The New York Times, actualmente la CIA no está autorizada para llevar a cabo ataques o acciones letales, tampoco se prevé que estas herramientas sean utilizadas en un futuro con dicho fin.
En este sentido, el sistema básico de MQ-9 posee un Sistema de Objetivos Multiespectrales (MTS-B), que tiene un conjunto robusto de sensores visuales para la selección de objetivos e integra:
- Sensor infrarrojo
- Cámara de TV en color y monocromática de luz diurna
- Cámara infrarroja de onda corta
- Designador láser
- Iluminador láser
El video en movimiento completo de cada uno de los sensores de imagen puede verse como transmisiones separadas o fusionadas.
No es muy compacto, no obstante, tiene el tamaño adecuado para las labores de espionaje con una longitud de 11 y una altura de 3.8 metros, además su peso al vacío es de apenas 2.223 kilogramos.
La capacidad de combustible es de 602 galones en su versión estándar y 903 galones en la versión ER, lo que le permite mantener labores por varias horas seguidas. El dron también puede llevar una carga útil de hasta 1.701 kilogramos y tiene un alcance operativo de más de mil 850 kilómetros en su versión estándar.
Se ha señalado que los vehículos aéreo no tripulados han estado operando dentro espacio aéreo mexicano con el fin de seguir la pista de grupos del crimen organizado.
Los operativos se suman a las misiones de reconocimiento emprendidas por aviones espías estadounidenses en los límites fronterizos, agudizando aún más la tensión en las relaciones México-Estados Unidos.
Tras ser cuestionada al respecto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se limitó a asegurar que lo reportado por medios estadounidenses es parte de una "campañita". Por su parte, la Casa Blanca ya ha confirmado 18 misiones de reconocimiento realizadas mediante aviones, en tanto, la CIA se ha abstenido de brindar mayor información respecto a los drones.