Project Wing, propiedad de Alphabet que también es dueña de Google, se convirtió en uno de los primeros servicios en el mundo de entregas por drones.
Wing confirmó en su sitio oficial que recibió permiso de la Autoridad de Seguridad de la Aviación Civil de Australia (CASA) para comenzar a ofrecer su servicio de entregas por drones en Canberra, la capital australiana.
Pese a no ser los primeros en tener un servicio de mensajería aerea —la empresa Flytrex lo hizo primero en Islandia en 2017— Alphabet sí le ganó a los drones de Amazon, quienes se suponía lo lanzarían en 2018.
Project Wing ha estado volando en Canberra durante los últimos 18 meses, completando tres mil entregas de prueba. Luego del éxito, la compañía recibió autorización para lanzar al público este servicio en una zona residencial con cien hogares de la capital de Australia, con la opción de expandirse en un futuro.
Los usuarios que quieran usar el servicio deberán descargar una app de Wing en su celular, con la que podrán elegir productos populares como café, comida, helado y medicina, que recibirán en un dron minutos después de haber ordenado.
La compañía deberá seguir una serie de reglas para poder operar en Canberra. De acuerdo con Buisiness Insider, CASA envió las siguientes directrices necesarias para utilizar el servicio:
- Los drones tendrán permitido volar sobre calles y hogares, pero no sobre avenidas principales.
- Los drones pueden volar cinco metros por encima de las personas y dos metros antes de hacer una entrega.
- Los vuelos no están permitidos antes de las 07:00 horas de la mañana entre lunes y sábado y no antes de las 08:00 horas del domingo.
- Las personas elegibles para recibir entregas recibirán un curso de seguridad para acercarse a los drones.
RL