Hernando Ortega socio fundador de la empresa mexicana LAIDETEC, busca potencializar el valor al prototipo robótico Centurion, mismo que tiene como finalidad desarrollarse de tal manera que pueda brindar mayor utilidad a la población.
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“Hace ocho años comenzamos a concebir este tipo de robots, la idea era darle algo de movimiento a los maniquíes tradicionales, y la idea era realizar unos robots que pudieran ofrecer productos como ropa, accesorios y demás atrás de un aparador, un poco de acuerdo al interés de las personas en dicho producto”.
Recordó que poco a poco la idea fue evolucionando llegando al nivel de animatronics más evolucionados que se pueden desplazar en el medio en una plataforma, dijo que en este momento se encuentran en el proceso de introducirles la inteligencia artificial de cinco meses a la fecha.
Por lo que pronto se tendrá ya un robot que estará enfocado a la parte de marketing, ofreciendo productos y servicios, resuelva preguntas e incluso dé el servicio post venta.
Centurión es un robot que está hecho de fibra de carbón con partes de aluminio, un poco de elementos de impresión en 3D: “Cuando se empezó a concebir aún estaba en entredicho las capacidades de la impresión en 3D, por lo que decidimos que parte estructurales aún no estaban listas para estar hechas en esta tecnología”. Adelantó que la nueva versión del próximo año de Centurión será en impresión 3D.
La parte del diseño industrial de Centurión realizada por Roberto Miranda, fue aproximadamente seis meses de trabajo intenso, ya que primero tuvo que hacer el diseño del original para luego obtener los moldes, luego el prototipo con todos los detalles que lleva, obtener las piezas, tallarlas, pulirlas, seguido del proceso del ensamblado, para dar paso al proceso de programar los motores, que todo eso requirió de todo un año de trabajo constante.
Laidetec es una empresa que tiene su sede en la ciudad de México, ubicados en la colonia Popotla. Aunque se está buscando ubicar la planta en el estado de México, otra parte a Guadalajara.
Está dedicada no sólo a la creación y desarrollo, sino también a la comercialización de tecnología, conformada por un grupo de emprendedores que gracias a la creatividad, el conocimiento y el profesionalismo ofrecen soluciones tecnológicas.
“Iniciamos este camino hace algunos años en la UNAM, donde desarrollamos tecnología que se derivó en la generación de patentes y productos que, posteriormente, pasando luego a la industria privada”, explicó.