Facebook y otras redes sociales han estado combatiendo la desinformación y los mensajes de odio durante dos años. A días de las elecciones de medio período presidencial en Estados Unidos, sus esfuerzos parecen estar ganando terreno, aunque todavía están muy lejos de ganar la guerra.
Eso se debe a que las medidas podrían acarrear repercusiones políticas y ello podría perjudicar los negocios de empresas como Facebook, Twitter y Google. Algunos incluso argumentan que las redes sociales están diseñadas para ser inundadas con desinformación, consecuencia inesperada de las ansias de servir a empresas de publicidad al categorizar los intereses de sus usuarios.
Después de haber sido agarrados por sorpresa por agentes rusos que se entrometieron en las elecciones estadunidenses del 2016, los gigantes de la tecnología han invertido millones de dólares, decenas de miles de personas y eficientes esfuerzos técnicos en el combate de noticias falsas, propaganda y mensajes de odio que han proliferado en sus plataformas digitales.
Facebook, en particular, ha tenido grandes cambios desde fines del 2016, cuando el director general Mark Zuckerberg desestimó como “un disparate” la idea de que las noticias falsas en su servicio podrían haber influido en la elección. En julio, por ejemplo, la compañía anunció que el fuerte gasto en seguridad y moderación de contenido, junto con otros cambios comerciales, evitarían el crecimiento y las ganancias. Inversionistas se alarmaron de inmediato y borraron 119 mil millones del valor de mercado de la compañía.
La red social ha comenzado a ver buenos resultados de su esfuerzo. Una investigación conjunta de la Universidad de Nueva York y Stanford recientemente halló que las "interacciones" de usuarios con noticias falsas en Facebook, que aumentó substancialmente en el 2016 durante la campaña presidencial, bajó significativamente entre fines del 2016 y julio del 2018. En Twitter, sin embargo, la diseminación de estas historias siguió en aumento en los últimos dos años.
Un análisis parecido del Centro para Responsabilidad de Medios Sociales de la Universidad de Michigan, que analiza la prevalencia de información "dudosa" en las redes sociales, también muestra que el "índice de incertidumbre" en Facebook cayó de 8.1 por ciento en marzo del 2017 a 3.2 en octubre del 2018. El "índice de incertidumbre" de Twitter también bajó levemente, de 5.6 por ciento en noviembre del 2016 a 4.2 por ciento en octubre del 2018.
RL