Se sabe que exponer los teléfonos celulares al sol puede sobrecalentar la batería y afectar su rendimiento. Sin embargo, el frío y las bajas temperaturas también perjudican al funcionamiento general de los smartphones.
La batería y la pantalla son dos de los elementos que más sufren, especialmente cuando las temperaturas se encuentran bajo cero. El usuario puede experimentar que su dispositivo no reaccione, cargue lento o se apague. Es por eso que aquí te damos algunos consejos para evitar este tipo de situaciones.
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Buenos hábitos de carga
Todas las baterías de iones de litio, las más utilizadas en la actualidad, tienen un tiempo de vida limitado, por lo que irremediablemente terminarán muriendo. A pesar de ello, hay manera de hacer que duren más tiempo.
Este tipo de batería es muy sensible a los cambios de temperatura. En caso de que haga frío, interpreta esta situación como un gasto de energía, lo que significa que puede descargarse antes de lo esperado aun si se sale de casa con ella al 100%.
Para volver a cargar la batería hay que esperar a que el móvil recupere algo de temperatura antes de enchufarlo a la corriente, por lo que es recomendable colocarlo en una en una base inalámbrica o en una mesa, para que entre en una temperatura ambiente.
Evitar protectores de pantalla
En el caso de la pantalla, los smartphones con pantallas OLED o AMOLED no se verán tan afectados como los que emplean paneles LCD. Las pantallas LCD necesitan mucha energía para funcionar y hacen que la batería del teléfono sufra más; es común en celulares de gama baja y media. Las OLED y AMOLED permiten que el contraste sea mayor y tengan más eficiencia energética; es normal en teléfonos de gama alta de la marca Samsung.
Entonces, sin importar el tipo de pantalla del celular, cuando hay clima frío los usuarios pueden tener problemas para manejarla, porque responde de forma lenta o porque no detecta bien los toques.
Peor aún si se utilizan protectores de pantalla, dado que entre ambas capas se puede generar una fina e imperceptible capa de humedad que dificulta su uso.
Tener las manos secas y utilizar fundas acuáticas
El agua también presenta un peligro mayúsculo para los dispositivos, ya que si es usado en el exterior y hay lluvia o neblina, aunque se lleve paraguas, puede penetrar en las pantallas y dañarlo.
Hay que asegurarse de que se tienen las manos secas cuando se vaya a usar el móvil. Además, si es posible, utilizar fundas acuáticas en caso de salir cuando llueva o haya niebla, así se evita el agua y la humedad.
¿Qué hacer si a mi celular le entró agua?
Es importante saber si tu smartphone tiene algún tipo de resistencia a este elemento. Pero si ha entrado agua, el procedimiento a seguir es el mismo que en el caso de que haya caído a la piscina en verano: apagar el teléfono, extraer la batería (si no viene integrada), la tarjeta SIM y la tarjeta SD, secarlo lo mejor posible y dejarlo en el interior de un recipiente lleno de arroz o en una bolsa hermética con bolsas de gel de silicio durante un par de días.
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