Ruidos de helicópteros, el palacio presidencial de La Moneda en llamas: en los rudos años de la dictadura militar chilena, una pareja se une a la resistencia en un videojuego lanzado en vísperas de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado de Augusto Pinochet.
Tras seis años de trabajo, el sociólogo chileno Jorge Olivares presentó a fines de agosto Dirty Wars: septiembre 11, un videojuego de espionaje o 'de sigilo' ambientado en la época del régimen militar y en su propia historia.
"Esta historia se juega a través de dos personajes, que son Maximiliano y Abigail, una pareja que se une a la resistencia contra la dictadura dentro del país, que están basados básicamente en lo que fue la historia de mis padres", dijo a Reuters Televisión.
En el juego, la pareja forma parte de un grupo que se enfrenta a los aparatos represores del régimen.
El 11 de septiembre de 1973 militares liderados por Pinochet derrocaron al presidente socialista Salvador Allende, que se suicidó en medio del asedio al palacio de gobierno. La dictadura, que dejó miles de muertos, desaparecidos, torturados y exiliados, se extendió hasta marzo de 1990.
El videojuego, que se lanzó a través de la plataforma Steam, no pretende ser "un tipo de propaganda marxista o de alegoría a lo que fue el gobierno de la Unidad Popular" encabezado por Allende, afirmó Olivares, sino que "justamente mostrar totalmente el contexto de la época".
caov