Luego de que el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, dijo en conferencia de prensa que el niño que disparó contra su maestra y compañeros esta mañana en el Colegio Cervantes de Torreón pudo haber sido "influenciado por un videojuego que se llama Natural Selection", el académico de la Facultad de Psicología de la UNAM Hugo Sánchez hace un llamado a no satanizar y considerar que los videojuegos son malos o que inducen a conductas violentas.
En entrevista con MILENIO Televisión, el especialista consideró que se debe tomar al videojuego "como un estimulo disparador que viene solamente a destapar lo que el niño ya venía arrastrando, como una historia de desarrollo a lo largo de toda su vida: eventos que pueden ser estresantes, violentos, de contaminación, incluso de nutrición, que al final se disparan por un videojuego".
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Sánchez subrayó que si bien en el caso del tiroteo ocurrido esta mañana se ha mencionado al videojuego como un elemento detonante, "pudo haber sido una serie de narcos, una película violenta, un cartel una pelea; el videojuego aunque pudo haber sido un elemento importante, no se debe de satanizar porque no es el único disparador que puede generar este tipo de conductas".
Asimismo, el académico de la UNAM consideró que el foco no debería estar en culpar a un videojuego por la conducta violenta, sino en entender el contexto sociocultural del autor del tiroteo.
"En el videojuego se mata a alienígenas y a un tipo de soldados humanos y extraterrestres; tendríamos que preguntarnos en qué momento el preadolescente confunde alienígenas con humanos, por qué un adolescente tiene acceso a un videojuego que está catalogado para jugadores de más de 17 años hasta 21 años", cuestionó.
Al respecto de la descripción del menor como un estudiante ejemplar, Hugo Sánchez opinó que las buenas notas en la escuela no son sinónimo de bienestar y salud mental.
"Que un niño pueda tener 10 en la clase no necesariamente responde a que él quiera tener ese 10", señaló. "Puede ser presión social, puede ser que los padres lo castiguen si no responde con un 10 en la escuela, y eso nos engaña con la cuestión de ejemplaridad, simplemente lo que tiene es una nota que probablemente no corresponda con el entorno social al cual está siendo expuesto".
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