Este estudio se realiza para conocer si en la preparación de alimentos en restaurantes y puntos de venta de comida se podría dispersar el arsénico en la región.

Abelardo Siller, gerente de Saneamiento del Simas, dice que se le hizo llegar a la autoridad sanitaria un plan de trabajo para establecer acciones encaminadas al cumplimiento de nueva norma.

La prisionera estaba acusada de ponerle arsénico a la comida que sirvió a la familia de su esposo, quien también murió envenenado.

También hay una niña internada en el hospital por el consumo del pastel, que comió la familia por Navidad.

Para participar en esta investigación, las personas deben ser adultos de 30 a 35 años, sin obesidad, con al menos cinco años viviendo en La Laguna, no fumadores y sin enfermedad crónica.

Aun cuando lo permitido por la norma mexicana es una concentración de arsénico de 10 µg/l para consumo humano, hay sectores en La Laguna donde hay entre 200 y 300 µg/l.

El proceso no solo podría remover el tóxico elemento, sino también abrir una nueva vía para mejorar la calidad de agua, misma que empeora conforme se agrava la crisis hídrica en el país.

El toxicólogo, Gonzalo García informó que la prueba fue a comunidades de Tlahualilo, Lerdo, San Pedro, Francisco I. Madero, Gómez Palacio y Torreón.

El producto se vendía en tiendas de 25 estados de Estados Unidos y retiraron unas 10 mil cajas del líquido.

La Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) tardó 7 años en atender recomendación de CNDH sobre contaminación en el río.