Un agente decidió jugó una broma a un compañero y envió un paquete con una bomba de juguete y una nota; el edificio fue desalojado y revisado por el escuadrón de explosivos de la Policía de Tampa.

Un agente de FBI consideró que "son muchos paquetes similares" y el Centro Nacional Antiterrorismo ya investiga el caso.

El vicepresidente estadunidense agradeció al Servicio Secreto, el FBI y las autoridades locales por interceptar los paquetes sospechosos dirigidos a los Clinton, Obama y CNN.

Estaban en una bolsa en la colonia Ferrocarrilera. Elementos de la Sedena confirmaron que se trataba de pólvora principalmente dentro de unos cocos.