La recuperación de este importante legado faraónico no fue fácil, pues el yacimiento se encuentra en una zona en la cual el nivel freático aparece a menos de un metro de la superficie del terreno.

"Son piezas que nos faltaban de un manuscrito que ya conocíamos" y pertenecen a "un gran rollo" hallado inicialmente "en los años cincuenta", explicó una investigadora.

Este no es el primer entierro del que se tiene registro, pero su temporalidad será determinada por especialistas de arqueología y antropología física.

El documento encontrado por los arqueólogos tiene aproximadamente tres mil 500 años de antigüedad.

El árbol fosilizado, de unos 19 metros de largo, quedó preservado por una gruesa capa de ceniza volcánica tras su caída.

El descubrimiento del contenido de las vasijas pinta una imagen más clara de las prácticas de uso de sustancias medicinales de los antiguos mayas.

De aproximadamente un año de edad, el difunto fue enterrado a inicio del siglo I en un pequeño ataúd de madera.

La misteriosa piscina se encontraba escondida a 200 metros de profundidad. Fue hallada en junio del año pasado mientras hacían una expedición a cuevas "vírgenes".

La tumba de Ramses I fue descubierta en 1817, tiene una extensión de 29 metros de largo que desemboca en una cámara sepulcral con unas pinturas murales

Las autoridades deben decidir si ampliar las excavaciones en el lugar o si seguir adelante con un canal subterráneo.