Los únicos habitantes de la comunidad Las Pomas, donde el viernes fueron incendiadas 22 viviendas, son las cabezas de ganado, mismas que deambulan en busca de alimento.

El gobierno del estado entregó ayuda humanitaria a las personas desplazadas y el marte seguirá entregando apoyos.

Funcionarios del gobierno de Guerrero informaron que en la localidad de Guayameo hay 100 desplazados y en la cabecera municipal son 43.

Los desplazados de la Sierra de Leonardo Bravo pidieron a la Guardia Nacional que lleve a cabo el operativo para volver a sus pueblos.

Organizaciones defensoras de derechos humanos acusaron que un grupo armado ingresó a la comunidad de San Antonio Patbaxil y atacó a los habitantes.

El paso del tifón ha llevado a que las autoridades anunciaran la suspensión de todas las operaciones en el aeropuerto Ninoy Aquino, en Manila, lo que provocó la cancelación de cientos de vuelos.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, David Portillo Menchaca, se trasladó hacia Zirandaro para verificar la cantidad de personas desplazadas de los pueblos.

Colocarán módulos de vigilancia en los pueblos ubicados en la parte alta de la Sierra, en la colindancia con Coyuca de Catalán.

El alcalde Gregorio Portillo afirma que en cinco años al menos 10 mil personas han abandonado el municipio, mientras que en algunas comunidades los pobladores han optado por armarse y advierte que la situación aún va a empeorar.

La Secretaría de Educación Estatal informó que el martes se reanudarán las clases en la zona, tras un operativo de seguridad.