Los taxis tradicionales del AICM exigieron una reglamentación adecuada, porque de lo contrario ellos desaparecerían.

Se han solicitado operativos de la Guardia Nacional para detener sus servicios que consideran ilegales.

Unas empresas andan en la fase de planeación, mientras que otras ya están en la parte de pruebas.

Los usuarios deben tener la oportunidad de elegir la alternativa de movilidad que mejor les convenga, consideró Alianza In México, que también representa a Cabify y Rappi.

Permisionarios pagan al AICM por contraprestaciones más de 10 millones de pesos mensuales, de un total de 19 mil 815.6 mdp que tuvo de ingresos anuales la terminal aérea.

Los prestamistas del servicio de taxis en aeropuertos se han manifestado en contra de la iniciativa del gobierno; las empresas también se han pronunciado sobre dicha regulación.

La SICT pausó el decreto que permitiría regular la entrada legal de taxis de plataforma, como Didi o Uber, a los aeropuertos del país; Semar entabla acuerdos con todas las partes.

Buscan un acuerdo entre todos los involucrados para avanzar en la reforma, dijo el director del AICM.

El AICM inició una campaña de familiarización para que los usuarios puedan ubicar la ruta a las nuevas zonas designadas.

El gobierno de México planteó una regulación que se encuentra en revisión en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).