El director del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, alertó que el hambre se ha disparado en Afganistán, en que se sumaron otras tres millones en la crisis alimentaria.

"Es una advertencia para todo tiempo y para todos, Iglesia y sociedad: no aprovecharse nunca del propio rol para aplastar a los demás, ¡nunca ganar sobre la piel de los más débiles!" aseveró.

El Consejo de Seguridad manifestó su "seria preocupación por el impacto del conflicto en la situación humanitaria, así como en la estabilidad del país y la región" por la guerra separatista en el norte de Etiopía.

Las autoridades llamaron a los ciudadanos de la capital de Adís Abeba a registrar sus armas y defender sus barrios ante los rebeldes.

Se trata de el mayor número de víctimas por la falta de alimentos en una zona que tiene fuertes disputas territoriales.

La guerra de nueve meses entre las fuerzas rebeldes de Tigray, el ejército etíope y sus aliados ha ocasionado una crisis humanitaria en Etiopía.

En las elecciones, los etíopes eligieron a los diputados de la cámara baja que escogen, a su vez, al primer ministro; Etiopía celebra elecciones desde 1995, pero ninguna votación, hasta la fecha, había sido realmente competitiva.

El portavoz del ejército dijo que el ataque se había dirigido exclusivamente a los combatientes leales a las antiguas autoridades regionales.

Otash tuvo que esperar un mes para recibir noticias de su hija y reencontrarse con ella.

Militares de Etiopía alertaron a los habitantes de Tigray, Makele, de protegerse, ya que pronto rodarían la ciudad con tanques, para posteriormente atacarla.