Los restos de un cohete interceptado en el aire provocaron un incendio en la capital de Israel.

El jefe de medios de comunicación de la milicia libanesa se encontraba en un edificio que fue derrumbado por un bombardeo israelí.

La milicia libanesa Hezbolá está en guerra contra el Ejército israelí, a raíz del conflicto en la Franja de Gaza.

El Ejército israelí interceptó la mayoría de los proyectiles, pero la metralla de algunos alcanzó a civiles.

El primer ministro israelí dio la orden de hacer explotar artefactos de comunicación pertenecientes a Hezbolá, en un ataque que dejó varios civiles heridos.

El ataque israelí se produjo sin previo aviso, aún continúa la búsqueda de cuerpos y sobrevivientes.

Las víctimas son trabajadores agrícolas que ingresaron en una zona militar restringida, con permiso del Ejército.

Hasán Nasrala, cabeza de la milicia libanesa, fue ejecutado a finales de septiembre y desde entonces no había un rostro visible de la organización.

El ejército israelí estimó que los proyectiles cruzaron de Líbano a su territorio. La agresión ocurrió tras un bombardeo de Israel a objetivos militares en Irán.

Una poderosa explosión sacudió hoy un edificio del movimiento chiita armado Hezbolá, ubicado en una aldea en los alrededores de Ain Qana, al sur de Líbano, según informaron fuentes oficiales, un hecho que nuevamente recuerda la catástrofe ocurrida el