El apoyo busca reforzar los sistemas de defensa israelíes en medio de la escalada de tensiones con Hezbolá.

Estados Unidos y aliados pidieron un cese al fuego de 21 días en territorio libanés, pero Israel rechazó la propuesta.

La embajada ha registrado más de 8 mil 300 cohetes disparados, causando varias muertes y el desplazamiento de aproximadamente 70 mil personas.

Las últimas dos semanas han sido las más violentas en el Líbano al menos desde la guerra abierta contra Israel peleada en 2006.

La Asamblea de Alto Nivel de Naciones Unidas se desarrolla mientras Israel mantiene sus ataques más mortíferos contra el Líbano.

El Ejército israelí ahora centra sus ataques en su frontera norte, tras bombardear durante un año a la Franja de Gaza y dejar 41 mil 467 palestinos muertos.

El Ministerio de Sanidad libanés, Firas Abiad, informó que van 492 personas fallecidas y más de mil heridas, entre ellas niños, mujeres y médicos, durante los ataques israelíes contra el sur del Líbano.

El movimiento islamista Hezbolá se unió a los ataques contra Israel en respaldo a la milicia Hamás.

El ataque mató a 16 de sus miembros. Entre ellos figuraba Ibrahim Aqil, jefe de la unidad, así como otro alto mando de esta fuerza.

Hezbolá, respaldado por Irán, es aliado del grupo islamista palestino Hamás, que libra una guerra en Gaza desde su ataque a Israel el 7 de octubre.