Muchas mujeres iraníes han dejado de usar el obligatorio velo islámico como forma de protesta y desobediencia civil.

El requisito de que las mujeres lleven el velo en público se impuso poco después de la revolución islámica de 1979.

La prohibición de los museos es la última medida anunciada para reimponer el uso del hiyab, prenda obligatoria en el país islámico desde 1983.

El cierre de los establecimientos se genera después de que el gobierno iraní colocara cámaras y tecnología de reconocimiento facial para detectar cuando las mujeres no porten el velo.

Según la ley islámica iraní, impuesta tras la revolución de 1979, las mujeres están obligadas a cubrirse el cabello y llevar ropa larga.

Estas penas son aplicables a toda persona que no respete el uso obligatorio del velo, como una mujer con la cabeza descubierta.

Las leyes iranies imponen el uso obligatorio del hiyab, pues es parte del código de vestimenta femenina.

Ante las prohibiciones que viven las ciudadanas de aquel país, quitarse el hiyab se convirtió en un símbolo de protesta y desafío ante un régimen machista

Irán ha visto múltiples estallidos de protestas en los últimos años, pero la nueva oleada muestra la ira contra un elemento central de la identidad del estado clerical iraní: el velo obligatorio.

El Campeonato Femenino de la Federación de futbol de Asia Occidental protagonizó una escena que ha cautivado a muchos aficionados con un video que circula en redes sociales