Colombia ha estado sumida en sangrientas protestas en las que el gobierno de Iván Duque ha hecho un uso excesivo de la fuerza pública, según críticas de la comunidad internacional.

La tercera ciudad más poblada de Colombia amaneció con las calles vacías y repleta de elementos del Ejército tras la última jornada de protestas contra el gobierno de Iván Duque.

El mandatario volvió a reforzar el envío de fuerzas de seguridad en la ciudad tras los enfrentamientos que han dejado varias víctimas; organismos de derechos humanos denuncian que la policía ha cometido diversas violaciones.

Las autoridades del país sudamericano y la Defensoría del Pueblo han ubicado a 290 habitantes, algunos de ellos sin estar conectados con las manifestaciones.

Miguel Ceballos, quien dirige los diálogos de paz con la guerrilla y los manifestantes, aseguró que Álvaro Uribe se reunió en dos ocasiones con miembros del ELN sin consultarle.

El presidente Iván Duque aseguró que bloquear las calles "es ilegal", asegurando que "hay un claro interés criminal de afectar y sabotear la economía" pese a las protestas sociales.

Desde la isla reafirmaron su apoyo a la paz para el país sudamericano, el cual enfrenta una grave crisis sociales desde hace unas semanas.

La convocatoria la hizo un grupo que aglutina a trabajadores y sindicatos, el cual está en diálogo con el gobierno de Iván Duque, pese al rechazo de manifestantes.

Claudia Blum, presentó su renuncia "irrevocable" al gobierno de Iván Duque, quien ha sido cuestionado por el actuar policial en las protestas que sacuden al país.

Los sindicatos y organizaciones que están detrás de la organización del paro del 28 de abril volvieron a convocar una jornada de paro para este miércoles.