El pontífice dijo estar "triste y consternado" por el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Chihuahua.

El pueblo de Cerocahui se encuentra resguardado para localizar los cuerpos, sin embargo, no se ha tenido éxito.

La Compañía de Jesús en México pidió por la seguridad y paz del país, así como por el eterno descanso de los dos sacerdotes.

El activista calificó el crimen de magnicidio y pidió una investigación pronta por parte de las autoridades,

La Compañía de Jesús tienen más de 475 años y ha sido reconocida por su liderazgo.

El sacerdote jesuita, de 79 años, nació el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México y a los 16 años, el 14 de agosto de 1959, se incorporó a la Compañía de Jesús.

Los sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, fueron asesinados adentro de un templo en el pueblo de Cerocahui.

El clérigo dio clases en la zona sur de Tamaulipas donde dejó grandes enseñanzas; señalan que incluso “las personas más ateas se referían a él como un santo”.

Indicaron que la sierra de Chihuahua “es una tierra olvidada y fértil” para que los criminales puedan desplegar sus actividades.

El provincial Luis Gerardo Moro dijo que no han recibido amenazas y ya se comunicó con autoridades locales y federales.