La revista satírica Charlie Hebdo publicó burlas al profeta del islam, y yihadistas respondieron con ataques terroristas.

Este no es el primer caso, pues en 2014, un bloguero fue condenado a muerte por criticar al profeta Mahoma en un artículo.

La procesión festejaba el nacimiento del profeta Mahoma y fue atacada en Baluchistán.

El responsable declaró que la fabrica opera sin una licencia para fabricar los dulces tradicionales del Mawlid al Nabawi.

Pobladores compartieron videos del momento en que una gran multitud maldijo y lanzó piedras contra el hombre que supuestamente había blasfemado.

Uno de los señalados confesó haber publicado los insultos en redes sociales; ONGs resaltan que las testificaciones son resultado de torturas.

Los servicios competentes de Marruecos tienen la costumbre de autorizar obras cinematográficas y audiovisuales tanto su proyección como su rodaje en territorio nacional.

El asesinato del profesor de Historia, que presentó las caricaturas durante una clase, conmocionó a la sociedad francesa, poniendo en debate la libertad de expresión que existe en el país.

El profesor mostró una de las caricaturas de Mahoma hechas por la revista Charlie Hebdo donde está completamente desnudo a su clases de 5° y 6° de primaria; la comunidad donde enseña tiene una amplia presencia musulmana.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, junto a otros países musulmanes, llamaron a no comprar ningún producto francés esto tras las declaraciones de Emmanuel Macron que no dejarán de hacer cartones a Mahoma.