La empresa ha sido vinculada a varios escándalos debido al supuesto uso indebido de su software de espionaje telefónico Pegasus.

De acuerdo con el medio hebreo Calcalist, la policía articuló una vasta red de vigilancia donde "nadie era inmune", recabando detalles de los espiados sin autorización judicial.

Todos los empleados se encontraban en Uganda y entre ellos había algunos funcionarios del servicio exterior, dijo un informante; John Scott-Railton calificó el descubrimiento como una gran llamada de atención para el gobierno.

Un ciudadano interpuso un amparo para desclasificar la documentación relacionada con la contratación de cualquier software, licencia o herramienta tecnológica desarrollada por la firma NSO Group.

El Departamento de Comercio restringirá los tratos de hardware y software con la compañía israelí NSO Group