Los enfrentamientos en la zona despertaron temor en la comunidad internacional de una catástrofe nuclear similar a Chernóbil.

Anoche se produjo un ataque ruso contra la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, y el incendio de uno de sus edificios, que fue sofocado por los bomberos este viernes.

Los demandantes, de entre 17 y 27 años, vivían en la región de Fukushima cuando un fuerte temblor provocó una explosión en la fábrica nuclear, exponiendo a la población a la radiación producida.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, aseguró que no ha habido contactos directos con Washington “hasta ahora” sobre el acuerdo nuclear firmado con otros países europeos.

Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, había dicho que redoblaría su promesa de reforzar su disuasión nuclear frente a las sanciones y la presión, así como hostilidad de Estados Unidos.

El acuerdo podría ser oficializado este martes por Yoshihide Suga, pese al rechazo por los riesgos de una sustancia que hasta ahora no puede ser filtrada.

El Departamento de Estado de Estados Unidos aseguró que es un "intento que seguirá fracasando"; Irán anunció que producirá uranio enriquecido al 20 por ciento en la planta subterránea de Fordo.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó que la ojiva de bajo rendimiento es en respuesta a las pruebas rusas de armas similares.

El jefe de la Organización iraní de energía atómica, Ali Akbar Salehí, consideró que su país no tiene más opción que reducir sus compromisos en virtud del acuerdo sobre su programa nuclear, por las "promesas incumplidas" de los europeos.

El tema Chernóbil se mantiene vigente en el contexto internacional actual a 33 años del accidente nuclear más grave de la historia.