La redacción de este texto fue la salida política que encontró Chile para apaciguar las violentas protestas que estallaron en octubre de 2019; la versión final será entregada al presidente Gabriel Boric.

La desaparición del Senado ha sido uno de los temas más polémicos dentro de la tramitación de la nueva Constitución; el país ha mantenido un parlamento bicameral desde el regreso a la democracia.

La votación se hará una semana antes del 49 aniversario del golpe de Estado contra Salvador Allende; la nueva Carta Magna sustituiría a la actual, que fue heredada del régimen de Augusto Pinochet.

Con 114 votos a favor, ocho en contra y 25 abstenciones, el organismo aprobó la única prórroga para redactar la nueva Constitución de Chile, que deberá ser votada poco después de aprobarse.

Actualmente en Chile el aborto es legal únicamente por tres razones: por riesgo de la salud de la madre, violación o por inviabilidad fetal; la Convención Constitucional sigue aprobando las leyes de la nueva Carta Magna.

El presidente electo de Chile aseguró que su nuevo gobierno ratifica "nuestra plena voluntad de colaboración con el proceso constitucional y con la Convención".

Los manifestantes volvieron a salir a las calles para seguir exigiendo los cambios que derivaron en las protestas de 2019; aseguraron que es necesaria la redacción de la nueva Constitución del país.

Giovanna Grandón, mejor conocida como Tía Pikachu, explicó que se disfrazó a petición de varias personas, como símbolo de las protestas del 2019.

En el historial de la presidenta de la Convención Constitucional de la nación sudamericana, destaca su fuerte cercanía con el territorio mexicano, donde curso una maestría y fue asesora de la Secretaría de Educación Pública.

Se espera que a mediados de 2022 se pueda votar la nueva Constitución de Chile, que reemplazará a la actual de 1980 y que fue aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet.