Trump visitará El Paso y Dayton, en Ohio, después de las matanzas que dejaron 31 muertos y en un momento en que busca unificar el país contra el racismo y los supremacistas blancos, en medio de las acusaciones de que él es parte del problema.

El republicano Mike DeWine exhortó a la Legislatura a hacer un mayor esfuerzo para equilibrar el derecho de la gente de poseer armas.

Connor Betts, de 24 años, tenía antecedentes de detención y violencia hacia sus compañeros y ex parejas, así como una lista de personas que quería matar.

“Ataques nefastos”. El presidente estadunidense prometió “actuar con urgencia” luego de los tiroteos masivos en Texas y Ohio, pero no mencionó poner más límites a la venta de armas.

La policía de Dayon aseguró que, sin embargo, no excluyen ninguna hipótesis en las investigaciones ya que aún están en fases preliminares.

En un comunicado, el demócrata dijo que hasta que todos se levanten para responsabilizar a los funcionarios por cambiar las leyes sobre las armas, las tragedias seguirán ocurriendo.

En un discurso televisado al país, el presidente estadunidense condenó “el odio racista” del atacante de El Paso, Texas, y aseguró que todos los estadunidenses también “deben condenar el racismo y los prejuicios”.

En un mensaje desde la Casa Blanca, el presidente dijo estar indignado por la "monstruosidad de los tiroteos" ocurridos el fin de semana en Texas y Ohio que dejaron 29 muertos y decenas de heridos; llamó a condenar el supremacismo blanco.

El presidente estadunidense aseguró que "no hay lugar para el odio" en Estados Unidos, tras dos tiroteos que dejaron al menos 29 personas muertas.

La Policía identificó a Connor Betts, un joven de 24 años y raza blanca, natural de Bellbrook, Ohio, como el presunto autor del ataque que dejó 10 muertos, entre ellos el tirador.