La muerte de Ruth Bader Ginsburg cimbró a las EU. y la noticia tuvo impacto en otros países incluyendo a México.

Una multitud recibió al presidente de Estados Unidos gritando "voten para sacarlo" y "honren su deseo", en alusión a la voluntad de la jueza, de que su reemplazo sea decidido en la próxima administración.

John Roberts, presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, ofreció un discurso durante una ceremonia en el funeral de Ruth Bader Ginsburg.

El mandatario explicó que procederá esta semana para buscar al sucesor de la jueza progresista; en la posible terna del mandatario lideran dos mujeres conservadoras: Amy Coney Barrett y Bárbara Lagoa; debe ser aprobado por el Senado.

La jueza de la Suprema Corte, que falleció el viernes, aseguró ante su nieta en días previos a su muerte que su reemplazo sea designado después de las elecciones, esto ante los temores de que Trump de nombrar a un nuevo juez conservador.

Tras la muerte de la magistrada progresista, decenas de personas ya se concentran a las afueras de la Corte Suprema de Estados Unidos; líderes políticos ya dedicaron algunas palabras para Ginsburg.

Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, mencionó que "sin duda, ella deja un legado de fortaleza y determinación a quienes buscamos un mundo más equitativo".

La jueza de la Suprema Corte de Estados Unidos es considerada como un ícono feminista y de la izquierda en Estados Unidos por sus fallos a favor de la igualdad entre hombres y mujeres.

La jueza progresista falleció a los 87 años debido a complicaciones de su cáncer de páncreas; su muerte llega a sólo seis semanas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en que Trump podría nominar a su sucesor.

La jueza progresista informó que no tiene intención de jubilarse del cargo; en caso de dejar el puesto, Donald Trump tendrá la facultad de nombrar a otro juez conservador como Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch.