Entre lágrimas, flores y globos blancos, religiosos y pobladores de comunidad de Cerocahui, en Chihuahua, se despidieron de los sacerdotes jesuitas.

Aseguró que que el cártel que asesinó a los dos sacerdotes jesuitas "es el mismo al que protegía Felipe Calderón y que la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos sigue protegiendo".

Entre lágrimas, religiosos y pobladores de la comunidad de Cerocahui lanzaron flores a los ataúdes, mientras que otros dejaron ir al cielo globos blancos.

La orden acatará la voluntad de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar de quedarse en zona tarahumara y descansarán en el atrio de la iglesia donde fueron asesinados

La emblemática locomotora acompañó el cortejo fúnebre luego de celebrarse una misa de cuerpo presente