Uganda sufrió en el pasado varias epidemias de Ébola, la última de ellas en 2019 con saldo de cinco muertos.

Se informó que el veneno que usaron para asesinar a los leones también causó la muerte de al menos diez buitres dorsiblancos africanos.

A finales de enero, un elefante mató a un turista de Arabia Saudita cuando este abandonó el vehículo en el que viajaba.

Se encontraba en Seattle recibiendo tratamiento médico por motivos no especificados.

Henry Mutebe compartió en redes sociales un mensaje en el que contó que como un gesto de agradecimiento compararía una casa para el señor de 74 años.

Las autoridades del país africano mantienen activa la amenaza, principalmente en Kampala.

Se desconoce el origen del artefacto explosivo; sin embargo, se averigua su relación con otros dos incidentes de la misma índole registrados en Uganda.

Las autoridades revelaron que los sospechosos hicieron una masiva administración de las inyecciones a las personas, a quienes se les cobraba por cada dosis.

El país africano experimenta su peor brote del covid-19 desde el inicio de la pandemia , en que ha aumentado el número de pacientes en estado crítico.

Los cadáveres fueron encontrados en el Parque Nacional de la Reina Isabel; en los últimos años, decenas de leones han muerto envenenados en esta reserva natural por ganaderos.