Este convenio es aplicable para todos los acreedores de la empresa, aún cuando no estuvieron en el acuerdo inicial.

El 29 de octubre vencía el plazo para llegar a un acuerdo conciliatorio, informó la compañía en un comunicado enviado a la BMV.

Unifin reitera su compromiso de continuar negociando con sus acreedores e implementar su plan de reestructura de pasivos en forma ordenada.

La negociación continúa con sus acreedores y otros terceros para obtener financiamiento e implementar una transacción que le permita maximizar el valor del proceso de reestructura.

Fitch Ratings decidió retirar las calificaciones de los valores emitidos por la compañía al considerar que no cuenta con información suficiente.

Al no lograrse un acuerdo con los acreedores, la empresa decidió solicitar la figura jurídica de concurso mercantil.

La agencia calificadora tomó esta decisión debido al incumplimiento de Unifin del pago de algunos de sus compromisos financieros.

La arrendadora mexicana espera que la reestructuración sea un proceso rápido y ordenado que les permita estabilizar su estructura de capital y liquidez.

Unifin precisó que sí cumplirá con sus obligaciones de titulizaciones privadas sin recurso.

Derivado de la situación que afecta al sector financiero no bancario del país, así como por el entono global, la compañía enfrenta un acceso limitado a fuentes de financiamiento.