Somalia vive una guerra abierta entre fuerzas del orden y grupos yihadistas.

Estos ataques forma parte de una serie de incidentes violentos en la región, atribuidos a grupos yihadistas como Boko Haram y el Estado Islámico del África Occidental.

Un ataque atribuido a grupos yihadistas cobró la vida de feligreses, y dejó a dos heridos.

El grupo Al Shabab ha sido responsable de atentados regulares contra las fuerzas de seguridad, políticos y civiles en varios países africanos.

Es el ataque más mortal desde que los militares tomaron el poder del país africano en un golpe de Estado.

Stephen Troell era un profesor que expresaba una gran fe cristiana y que vivía en Bagdad con su esposa e hijos hasta que murió de un disparo mientras manejaba su auto.

El atentado sucedió en medio de un mitin político de un partido que fomenta el estado laico a unas semanas antes de la disolución de la Asamblea Nacional del país.

Algunos estudiantes fueron quemados hasta quedar irreconocibles; otros murieron por disparos o a machetazos después de que militantes armados con pistolas y machetes atacaran la Escuela Secundaria de Lhubiriha.

Desde el 2015, Burkina Faso ha enfrentado una ola de violencia por parte de yihadistas que se iniciaron en Mali y Niger hace años.

El anterior balance sólo revelaba la cifra de ocho militares muertos tras la emboscada.