En la actualidad México dispone de 182 regiones aseguradas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en 89 de las cuales se practican con éxito actividades turísticas sustentables.
No es todo. EarthCheck, la organización líder en el mundo en temas de consultoría, benchmarking y certificación para la industria del turismo y hospitalidad, ha otorgado al país cuatro certificaciones en la categoría destinos sustentables: Huatulco, en Oaxaca; Ixtapa, en Guerrero; Nopolo, Loreto, en Baja California Sur, y Nuevo Vallarta, Bahía de Banderas, en Jalisco.
En este rubro, México es líder a nivel mundial. Asimismo, en el año 2017, el Hotel Xcaret México, situado en Quintana Roo, se convirtió en el primer hotel de América en obtener la certificación de EarthCheck en el rubro de planeación y diseño a un proyecto sostenible.
El Dato.38 playas
mexicanas cuentan con certificación de sustentabilidad
Turismo responsable
Si bien el turismo es una de las industrias que más rápidamente crecen en el mundo (de una cifra de cerca de 25.3 millones de viajeros registrados en 1960, se ha pasado a una expectativa de 1,600 millones para el año 2020), trae consigo una serie de problemáticas como contaminación ambiental y auditiva, sobrepoblación, pérdida de la estabilidad e identidad cultural, así como deterioro del entorno y del patrimonio histórico.
Por esta razón, miles de emprendedores en el mundo, han caído en la cuenta de que, además de un nicho de mercado, hay una oportunidad de ser responsables con la naturaleza.
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Turismo sustentable en México
En 2010 abrió sus puertas el hotel El Patio 77, el primer hotel eco sustentable que opera con estándares rigurosos en la Ciudad de México. Se trata de una casona antigua ubicada en la colonia San Rafael, muy cerca del Centro Histórico, que fue acondicionada como un bed & breakfast y que dispone únicamente de ocho habitaciones.
Pese a la paradoja que supone la existencia de un hotel ecológico en una de las ciudades más contaminadas del mundo, Luisa Ramírez, la gerente del lugar, lo explica de esta manera: “Para nosotros tiene mucho sentido que El Patio 77 esté ubicado en una de las ciudades más contaminadas del planeta. Si tiene sentido que existan hoteles ecosustentables en las playas, lo tiene más en las ciudades”, asegura.
Entre las prácticas ecológicas del hotel está la captación de aguas pluviales y grises, las cuales son tratadas en sus propias plantas. Del mismo modo, disponen de paneles solares, hacen uso de focos ahorradores y de movimiento, y las compras de sus productos (la mayoría orgánicos) las realizan en el mercado de San Cosme o con proveedores especializados.
Por fortuna, estos conceptos de negocio que se preocupan por preservar el medio ambiente crecen en todo el país.
En el hotel Escondido, de Grupo Habita, situado en Oaxaca, de tan solo 16 cabañas, la sustentabilidad también es su eje. El desayuno –elaborado con ingredientes 100% locales que son adquiridos en el mercado de Puerto Escondido– es preparado por un grupo de mujeres que provienen de un pueblo cercano, al tiempo que las vajillas donde se sirven los alimentos han sido elaboradas en barro por artesanos de todo el estado.
Otras acciones en favor de la ecología por parte de hotel Escondido es colocar jarras de agua en las habitaciones en lugar de botellas. Además, las amenidades de habitaciones son artesanales, orgánicas y biodegradables.
La cultura del turismo sustentable en México no es marginal, ha crecido de forma evidente, pero como señala Luisa Ramírez, en relación con la singularidad de que Patio 77 es el primer y único hotel eco-sustentable de la Ciudad de México: “Nos agrada ser notables, pero no quisiéramos serlo tanto, porque eso querría decir que somos más conscientes del mundo en que vivimos”.